Aurora Cordero Pérez
El diputado Carlos Bello Otero, del PAN, a través de un punto de acuerdo, exhortará a los gobernadores, jefe del gobierno del Distrito Federal, secretario de Seguridad Pública Federal y subsecretario del Sistema Penitenciario Nacional, a efecto de impulsar mayores acciones que mejoren la calidad de vida de los niños que permanecen con sus madres en los centros de reclusión del país.
La propuesta tiene por objeto que se reconstituyan sus derechos, como la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral a través de la creación de instalaciones y programas de atención para las niñas y niños que permanecen con sus madres.
El documento resalta que en estos centros y en los espacios habilitados para reclusión se detectó que los problemas que más afectan a la población femenil son: el hacinamiento, la sobrepoblación, el deterioro, la violencia, la corrupción e irregularidades con la prestación de servicios, salud, alimentación, educación y recreación, entre otros.
Señala que de los 433 penales del país, sólo 12 están destinados para albergar exclusivamente población femenina, los demás son anexos de los penales varoniles y se estima que alrededor de 80 por ciento de la población femenina interna en los centros penitenciarios del país tiene hijos.
“Actualmente no existen estadísticas que den cuenta de la población infantil que realmente habita en los centros penitenciarios del país”, acotó.
Refiere que los establecimientos penitenciarios en México no cuentan con las instalaciones adecuadas, carecen del personal capacitado o especializado y de programas integrales de asistencia y promoción para el desarrollo infantil.
Puntualiza que las condiciones en las que viven los niños no difieren de las del resto de la población interna, ya que los centros penitenciarios no cuentan con las instalaciones o espacios propios y apropiados para ellos, sólo en algunos casos se reporta la existencia de algún centro de desarrollo infantil que da atención a niños en los niveles de educación maternal, inicial y preescolar.
“La niñez mexicana tiene derecho a la prevención, protección, desarrollo y atención integral que el Estado y la sociedad deben garantizar; con el objetivo primordial de asegurarles un desarrollo físico, mental, emocional y social en condiciones de libertad, respeto, dignidad, equidad y justicia”, concluyó.
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