Ignacio Arellano Mora
Lamentable que exista burocratismo en el área de grúas ya que decenas de automovilistas sufren una vía crucis en el papeleo para ver liberadas sus unidades.
El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto debe poner orden en la casa de “su” justicia, porque no es posible que algunos jovenzuelos malandrines se llevaron un auto por “cotorreo” y ahora una pobre mujer está sufriendo las consecuencias porque es el único transporte que la llevaba y la traía a su casa acompañada de sus hijos.
La Secretaría del Medio Ambiente del Estado de México (SMA-Edomex), incumple con la certificación y en el cumplimiento de las disposiciones del marco normativo al programa de grúas, ya que no solo funcionarios de bajo y alto niveles, han incurrido en acciones de corrupción, sino en la ominosa corrupción, la complacencia y la omisión para que los afectados sufran el vía crucis al no recuperar sus unidades inmediatamente debido al papeleo que siempre ha caracterizado en la obsolescencia a esa dependencia.
Tal es el caso que vive la señora Gabriela Buendía Pozos, quien fue víctima del vandalismo de la Zona Oriente del Estado de México, ya que dejó estacionado correctamente su automóvil en un lugar permitido, y al paso de algunas horas, al regresar al sitio, se encontró con la “famosa noticia” que ya había desaparecido su Tsurito, viejito, pero Tsurito finalmente.
Comentó que los hechos se suscitaron el pasado 1 de noviembre al hacer compras en una de tantas plazas comerciales de la Avenida Central, y al observar que su automóvil ya había “caminado”, tuvo que pasearse por todo el estacionamiento en busca de su unidad la cual nunca encontró, pero sí en el respectivo corralón.
Reportó la desaparición del Tsuru color oro, placas 126-NML, modelo 89; acudió al Ministerio Público de San Agustín, donde funcionarios del tercer turno iniciaron la averiguación SAG/III/5358/2009, además que dio aviso a la Compañía Aseguradora Quality, donde se levantó el reporte número 419443.
Han pasado casi 15 días, y la señora Buendía se topó con otra noticia que por carecer de funcionarios competentes, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, ha mostrado su incompetencia para liberar su Tsuru, “porque me arguyen -acusa- que como la unidad fue reportada como robada, la “casa la justicia” del Edomex tiene que indagar si no se cometió algún delito cuando su automóvil fue alzado por una grúa por obstrucción en vía pública”.
Pero el martirio de la dama no terminó ahí, más sin embargo, los justicieros del Edomex le argumentaron que su averiguación la habían turnada al municipio de Coacalco, donde también se inició por oficio la a. p. AX/I/2803/2009 con fecha del 2 del mes en curso, y pasadas dos semanas, a la sufrida mujer le informaron todavía que la indagatoria la habían turnado a la Procuraduría de Justicia mexiquense. “Y el papeleo nunca ha llegado; ¿en qué manos está la sociedad?”, dijo con un coraje narrable.
Más aun cuando el automóvil está asegurado, a pesar de ser un modelo de hace 20 años, hizo un enérgico llamado al gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, para que ponga orden en la casa de “su” justicia, porque no es posible que algunos jovenzuelos malandrines se llevaron su auto por “cotorreo” y ahora la pobre mujer está sufriendo las consecuencias porque es el único transporte que la llevaba y la traía a su casa acompañada de sus hijos pequeños.
“Espero que el gobernador Peña Nieto no caiga en las redes de la omisión, la complacencia y en la complicidad; debe poner un hasta aquí a quienes dicen ser preventores del delito, así no se puede vivir en algún sitio del Estado de México que está gobernada por el hampa”, concluyó la querellante bañada en llanto.
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