11 de noviembre de 2009

Pretenden eliminar 24 programas a favor de las mujeres

Aurora Cordero Pérez

La diputada federal Leticia Quezada Contreras, del PRD, e integrantes de la Asociación de Mujeres Organizadas (AMOR) calificaron de “misógino” el presupuesto que presentó el Ejecutivo para el sector femenino, ya que elimina 24 programas con perspectiva de género entre los que destacan el destinado a la prevención del cáncer cérvico uterino y de mama, así como el relativo a la erradicación de la violencia de género y el de la vacuna contra el virus del papiloma humano, entre otros.

“El programa de atención y prevención de cáncer cérvico uterino, la detección oportuna de cáncer de mama, el programa de violencia de género vienen cero pesos y lo más terrible y detestable es que para la vacuna del virus del papiloma humano para todo el país viene también en cero pesos”, lamentó.

La diputada integrante de la Comisión de Equidad y Género, Leticia Quezada, aseguró que promoverá que se destine un presupuesto de 50 mil millones de pesos para el programa de atención y prevención de cáncer cérvico uterino, 42 mil millones de pesos para la detección oportuna de cáncer de mama y 42 mil millones de pesos para la vacuna contra el virus del papiloma humano.

La legisladora aseguró que existen los recursos si se recortan a 700 subsecretarías del Ejecutivo Federal y si los recursos por 7 mil 100 millones de pesos recortados al programa Oportunidades por las comisiones Unidas de Presupuesto y Desarrollo social son destinados a un Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) con perspectiva de género.

Quezada Contreras resaltó que la vacuna para el virus mencionado es muy importante porque la vacunación es de tres dosis y sólo se ha aplicado la primera a niñas de nueve a 15 años de edad de los 125 municipios más pobres del país.

Mientras tanto, la coordinadora nacional de la Asociación de Mujeres Organizadas (AMOR), Carmen Vera quien solicitó al Ejecutivo Federal que aclaré qué dependencias serán las responsables de coordinar y administrar los programas destinadas a las mujeres del campo, luego de adelantar la desaparición de la Secretaría de Reforma Agraria.

“Nuestros derechos no son una moneda de cambio ni están al servicio de acuerdos de partidos, nuestros derechos no son negociables y no lo vamos a permitir”, concluyó.

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