Aurora Cordero Pérez
Humberto Montes de Oca, secretario del interior del Sindicato de Electricistas (SME), resaltó que ante los incendios y detonaciones que se reportaron este miércoles en la colonia Tabacalera, así como en la parte trasera de la Lotería Nacional, es indispensable que la población tome sus precauciones sobre otros previsibles incidentes más que se pueden suscitar en las bóvedas subterráneas del Centro Histórico.
El sindicalista Montes de Oca apuntó que este sobrecalentamiento, en los cables de energía eléctrica, se podría registrar de manera escalonada derivado de la vieja infraestructura que la extinta Luz y Fuerza del Centro tiene en la zona centro de la Ciudad de México, por lo que es fundamental que la gente se cuide.
Expresó que la situación de emergencia que hoy vivimos ante la presencia de personal que no tiene la capacitación para dar el mantenimiento y la atención operativa a este tipo de redes automáticas ocasiona que estos problemas se puedan acrecentar en estos días.
Más adelante, advirtió a la población que circula por el Centro Histórico del riesgo que se corre y esto es responsabilidad del Gobierno Federal.
De manera extraoficial, señaló que en ambos incidentes se reportó una persona en estado de gravedad; hecho que no se ha confirmado con precisión por parte de las autoridades de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y del Distrito Federal.
QUE TRAIGAN A UN ELECTRICISTA DE LA CATEDRAL
En un comunicado de prensa, expresó que este jueves por la tarde, en la calle de Edison esquina con Terán, sucedió un disturbio en las redes subterráneas que están instaladas en la Ciudad de México.
“Al lugar, arribaron decenas de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de la empresa privada Electro Constructora ALFLO de Nuevo León S.A. de C.V. En completo desorden, con desesperación y angustia, corrían de un lado para otro sin poder atinar a diagnosticar y resolver dicho disturbio”, acotó.
Mientras el tiempo pasaba, agregó, la irritación de los vecinos y comerciantes afectados fue creciendo al grado de comenzar a gritar que fuera resuelto el desperfecto.
“Traigan a un electricista de la Catedral” gritaban algunos de los más enfurecidos vecinos y no sin un profundo dejo de ironía, al ver a quienes afirmaban, que “la Ciudad de México era como la ciudad de Guadalajara”.
No faltaron a la cita, continúo, los agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP), quienes al parecer son los ángeles de la guarda de esos trabajadores que laboran fuera de cualquier protección mínima de seguridad e higiene en el trabajo, arriesgando inocentemente sus vidas, solo para satisfacer una “decisión de Estado” de Felipe Calderón Hinojosa.
Uno de esos agentes de la PFP, apuntó, se acercó a un pequeño grupo de vecinos, para proponerles lo siguiente, “que les parece que le echemos la culpa a los trabajadores de Luz y Fuerza”, la respuesta de uno de esos vecinos fue fulminante “ese pozo estallo solo y yo no soy mentiroso”.
Al final, una extensa zona que abarca las calles de Edison, Terán y el Eje de Guerrero se quedó sin energía eléctrica, al no poder resolver el disturbio, ni el personal de CFE ni el de la empresa privada, los cuales salieron con la cara llena de desencanto y desesperación, fueron mandados a la guerra sin fusil, alcanzó a decir uno de ellos.
Lo que deja demostrado, concluyó que un electricista no se forma en cursos relámpago en las academias “Elías Ayub”, sino que es producto de un largo proceso de verdadera capacitación y en condiciones de seguridad en el trabajo. “Es criminal como están mandando a trabajar a esas personas que no son verdaderos electricistas”.
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