Ignacio Arellano Mora
En el marco de la glosa del Tercer Informe de Gobierno, diputados federales de la Comisión de Asuntos Indígenas coincidieron en la necesidad de rediseñar las políticas públicas para abatir los rezagos que persisten históricamente en los pueblos y comunidades.
Durante la comparecencia del director general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) Luis H. Álvarez, los legisladores de oposición cuestionaron la política asistencialista del Gobierno Federal e hicieron mención de un subejercicio de 2 mil millones de pesos, entre otros.
A su vez, la diputada veracruzana María Isabel Pérez Santos, del PRI, agregó que el sector necesita una Secretaría para la Atención de los Pueblos Indígenas, así como un programa especial. “Los indígenas ya están cansados; primero fue un instituto y hoy es una comisión, lo que ellos quieren es que se les reconozca y no se les siga tratando con indiferencia”.
Cuestionó los argumentos de la CDI en torno a que el presupuesto para el sector indígena tuvo un incremento importante de 2001 a 2009. “Los que viven en los pueblos indígenas le pueden decir que no se ha avanzado; cada año se escucha hablar de los incrementos, de grandes presupuestos de la CDI, pero la realidad no es congruente”.
Cuando se presentan a solicitar el apoyo, dijo, lo primero que se les aplica son las Reglas de Operación, que son interminables y quienes menos las pueden cumplir son los indígenas.
Indicó que en pleno siglo XXI, las comunidades indígenas tienen grandes necesidades de caminos y electrificación. En materia de salud, dijo, existen clínicas sin médicos y sin medicamentos. “No hay educación, empleo ni apoyo al campo”.
CONSTRUIR UNA NUEVA ALIANZA
Por su parte, Acción Nacional hizo un llamado para consolidar a la CDI, a fin de que responda con mayor eficacia a las necesidades de los pueblos indígenas además de trabajar en unidad y construir una nueva alianza en pro del desarrollo de este sector.
El presidente de la Comisión, diputado Teófilo Manuel García Corpus, del PRI, dijo que se busca la instrumentación de una política de Estado para los pueblos indígenas. “Esa discusión debe ser entendida como una convocatoria para asumir la corresponsabilidad, no es y ni podrá ser un diálogo autocomplaciente”.
Se reconoce, indicó, el esfuerzo del Gobierno Federal en pro de los pueblos indígenas, pero “no podemos tapar el sol con un dedo; los enormes rezagos, los problemas en las comunidades de hambre, miseria, falta de infraestructura en que se encuentran sumergidos, aquí están presentes; se requiere del esfuerzo de todos y de la alianza para construir una política de Estado a favor de los indígenas”.
Propuso la creación de un grupo de trabajo para definir la integración de la Ley de Desarrollo para los Pueblos Indígenas; para la conformación del presupuesto en pro del ramo; revisar y definir los programas y proponer medidas transversales para avanzar en la integración de una política de Estado.
LOS DATOS CONTRASTAN CON LA REALIDAD
El diputado Domingo Rodríguez Martell (PRD) indicó que pese al incremento presupuestal destinado a las comunidades y pueblos indígenas, mismo que ha pasado de 13 millones de pesos en 2001 a 38 millones 103 mil pesos en 2009, los datos contrastan con la realidad, toda vez que persisten los bajos índices de desarrollo humano, lo cual es señalado por la propia CDI y la ONU.
Mencionó que en el informe del Ejecutivo no se presenta indicador alguno que permita medir el avance de las acciones del gobierno federal para abatir el rezago social. “Sólo se observan números y más números”.
Por otra parte, señaló, se ha denunciado un subejercicio presupuestal por un monto cercano a los 2 mil millones de pesos y confirmado por la Auditoría Superior de la Federación.
Agregó que en una situación de crisis económica como la que atraviesa el país, no se ha escuchado propuesta alguna de la CDI sobre medidas de emergencia para no agravar la difícil situación de las comunidades y pueblos indígenas, “por el contrario, la propuesta de Presupuesto del Ejecutivo para 2010 contempla una importante disminución de recursos”.
Asimismo, cuestionó los limitados programas de apoyo para los pueblos indígenas a cambio de la riqueza natural que éstos aportan a todo el país.
Convocamos a desarrollar los esfuerzos necesarios para construir las bases de la libre determinación de los pueblos contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Necesitamos construir una gran alianza.
CIENTOS DE INDÍGENAS SALEN DE SUS COMUNIDADES
Ignacio Téllez González, del PAN,) agregó que un aspecto preocupante en la realidad indígena es el fenómeno de la migración. “Cada año, cientos de indígenas salen de sus comunidades para buscar trabajo en otras entidades y Estados Unidos”.
En este sentido, dijo que los indígenas se han encontrado con bajas opciones de empleo y escasas oportunidades para acceder a servicios básicos, como salud y educación, lo que los ha obligado a emigrar, trayendo consigo más costos que beneficios, particularmente: la desintegración de la familia. “Incluso, algunas mujeres terminan siendo víctimas de trata humana”.
Hoy en día los migrantes indígenas son explotados en los trabajos a los que tienen acceso y cuando optan por el autoempleo son objeto de extorsión de autoridades para comercializar sus productos.
A su vez, el diputado José Óscar Aguilar González, del PRI, señaló que es fundamental que los recursos se apliquen en tiempo y con transparencia. “Necesitamos que en las zonas más marginadas no se le estén quitando sus recursos para pasárselos a otras que no se saben si tienen igual o menor necesidad”.
La diputada María Felícitas Parra Becerra, del PAN, hizo un llamado para trabajar en unidad en pro de las comunidades indígenas, y a nombre de su partido, propuso un incremento al presupuesto que está manejando la Secretaría de Hacienda.
Por el PRD, la legisladora Florentina Rosario Morales se manifestó para que el actual Gobierno federal deje a un lado la política asistencialista y busque resolver los problemas de fondo que aquejan a los pueblos indígenas de México. “En espera de la aprobación del PEF 2010 buscamos que no haya irregularidades en su aplicación y que los recursos que se destinen lleguen de forma práctica y se ejerzan con transparencia y responsabilidad”.
El titular de la Unidad de Coordinación y Enlace (UCE) de la CDI, Xavier Abreu Sierra, quien acompañó a Luis H. Álvarez, dio respuesta a los cuestionamientos de los legisladores.
En primer lugar, dijo, “nos hacemos solidarios al señalamiento por la falta de oportunidades, del rezago que sigue habiendo en los pueblos y comunidades indígenas”.
Rechazó que exista un subejercicio en el presupuesto de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. “Es un error considerar que hubo un subejercicio de 2 mil millones de pesos. Primero que nada la Auditoría Superior de la Federación no dice eso; en las observaciones a la CDI no se habla nunca de un subejercicio de 2 mil millones.
Explicó que de lo que se trató fue de la transferencia de dinero a dependencias como la SCT, Salud, SEP, Conagua, CFE y otras para que ejecutaran las acciones de apoyo correspondientes a los pueblos indígenas.
Además, agregó, la mayor parte de los recursos asignados a la CDI la ejercen los estados.
“Por ejemplo, el Programa de Infraestructura Básica, son los estados a los que se les da el dinero y son ellos los que ejecutan las obras para beneficio de las comunidades. Nosotros solamente somos un organismo rector y avalador de los proyectos que las entidades nos presentan”.
Dijo, en torno a los indicadores de desarrollo humano, que en efecto no aparecen en el Tercer Informe de Gobierno, sin embargo, sí los hay y están con la Comisión Nacional de Evaluación, los cuales señalan que se combaten los rezagos.
APOYAR A LOS INDIGENAS MIGRANTES
Por lo que respecta a la migración, dijo que la CDI tiene muy poca acción en este tema sin embargo, está en coordinación con la Secretaría del Trabajo para apoyar a los indígenas migrantes.
Previo a ello, el director general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas informó sobre los trabajos y avances de la dependencia. Destacó que el reto es ser un efectivo puente hacia un desarrollo de los pueblos y comunidades indígenas, sin embargo, es necesario apuntalarla.
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