Aurora Cordero Pérez
Ante la posibilidad de que entre en vigor la llamada “Ley Arizona”, considerada como racista y que criminaliza la condición de indocumentado, el senador Arturo Escobar y Vega hizo un llamado urgente al Gobierno Federal para apoyar a los estados fronterizos para que reciban a los mexicanos que regresarán a nuestro país.
El coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Verde en el Senado, consideró de vital importancia no esperar hasta que la Corte de Estados Unidos falle a favor de suspender o autorizar la entrada en vigor de la ley SB-1070 este jueves, a pesar de todas las controversias que se presentaron en su contra.
“Debemos ponernos a trabajar en coordinación con los tres órdenes de gobierno y crear albergues suficientes para recibir a todas las familias de repatriados, en tanto se generan las condiciones de traslado a sus lugares de origen”, precisó.
El líder pevemista advirtió que el posible retorno de los migrantes a nuestro país provocará que las cifras del desempleo se disparen en México. “La Ley Arizona” generará más problemas económicos que soluciones, e incrementará la inseguridad en la frontera entre México y Estados Unidos”, aseguró.
Subrayó que alrededor de 400 mil indocumentados serán expulsados, “lo que obliga a nuestras autoridades a reforzar las medias de seguridad y a crear los empleos que todas estas personas demandarán para mantener a sus familias, principalmente en las ciudades del Estado de Sonora, que hace frontera con Arizona”.
Reconoció que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, tiene la presión de la comunidad internacional para vetar la ley SB-1070, porque está considerada como racista y aún sin entrar en vigor está afectando en un 40 por ciento las actividades comerciales en Yuma, Arizona y en Nogales, Sonora, amenaza con generar el desempleo para 30 mil personas.
Debemos, dijo Escobar, agregar consecuencias de largo plazo por el número que se generará de familias desintegradas sin capital económico; patrimonios perdidos y carencia de programas económicos para apoyarlas.
En este sentido, reiteró su llamado al Gobierno Federal para reforzar las medias de seguridad en la frontera, y se esfuerce en crear programas sociales; empleos y sobre todo, albergues para los connacionales que serán expulsados de Arizona.
“El retorno de los connacionales implica garantizarles acceso a vivienda, educación y, lo más importante, que tengan seguridad”, concluyó.
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