Aurora Cordero Pérez
El Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) felicitó a los pueblos originarios de México por el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, y en voz del diputado federal indígena tenek Domingo Rodríguez Martell demandó al Gobierno de Felipe Calderón restaurar con leyes la deuda que el Estado tiene con los indígenas, que les garanticen salud, educación, libre determinación, participación política, programas para erradicar la pobreza extrema, el desplazamiento de sus tierras tradicionales y su exclusión en la toma de decisiones.
Rodríguez Martell insistió en que es urgente reflexionar sobre la importancia de la diversidad cultural de los pueblos indígenas, “ya que hemos sido los indígenas, los guardianes milenarios de la diversidad biológica de nuestro planeta”.
En este contexto, Rodríguez Martell señaló que es muy preocupante que en los últimos años se hayan incrementado las agresiones y despojos a los pueblos originarios que habitan en sitios con una amplia riqueza en recursos naturales; como es el caso de la Selva Lacandona y en los Montes Azules con el despojo de las poblaciones de El Semental y Nuevo Salvador Allende; la autorización de la siembra de transgénicos en México de manera experimental, por Monsanto y Golden Harvest, así como la fuerte presencia de empresas trasnacionales como Ford Motor Company, El gran Prix, Coca Cola, Company y Cemex, las cuales siguen ofreciendo conservar estos vergeles.
Añadió que en 2008 se decretaron ocho nuevas Áreas Naturales Protegidas que abarcan 1.109.639 hectáreas de desiertos, lagos, montañas, selvas y bosques de todo tipo, que actualmente funcionan como sitios inaccesibles para sus pobladores de antaño convertidos en reservas o sitios turísticos operados bajo modos privados.
El legislador del PRD agregó que un informe publicado este año por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), nombrado Estado de los Pueblos Indígenas del Mundo, registró que existen alrededor de 370 millones de indígenas (un 5 por ciento de la población mundial), que constituyen cerca de un tercio de los 900 millones de personas rurales extremadamente pobres de todo el mundo.
Por tal motivo, dijo, el movimiento indígena debe tomar fuerza para enfrentar las dificultades diarias a las que se enfrentan las comunidades en cuanto a violencia, pérdida de tierras, marginación, traslados forzosos o abusos de fuerzas militares.
Por último insistió que el tema del cambio climático y la diversidad cultural de los pueblos indígenas no debe dejarse de lado, ya que se debe promover la Propuesta de Declaración Universal sobre los Derechos de la Madre Tierra, en vísperas de la COP-16, a realizarse en Cancún, así como de la declaración de la ONU en materia de los Derechos de los Pueblos Indígenas.
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