Aurora Cordero Pérez
Los secretarios de Educación Pública (SEP) y de Salud (SSA) deben cumplir con su compromiso de prohibir en los planteles educativos la venta de productos chatarra –alimentos y bebidas con alto contenido de grasas, calorías, carbohidratos y sal- demandó la diputada del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Mary Telma Guajardo Villarreal.
La legisladora federal recordó que el pasado 27 de mayo, Alonso Lujambio y Ángel Córdova anunciaron que, a partir del próximo ciclo escolar 2010-2011, se dejarían de vender toda clase de frituras de papas o de harina de maíz, golosinas, incluidos dulces y chocolates; pastelitos industrializados, así como refrescos y jugos.
De ese anuncio, surgió el documento Lineamientos generales para el expendio o distribución de alimentos y bebidas en los establecimientos de consumo escolar de los planteles de educación básica, en donde se estableció como principal propósito combatir el grave problema de sobrepeso y obesidad que padece el 70 por ciento de la población infantil y adolescente en el país, lo que le lleva a ocupar el primer lugar en el mundo.
Sin embargo, indicó la legisladora perredista, al ser sometidos los Lineamientos a consulta pública, por medio de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), proceso que concluyó hace apenas unos días, “resulta que los empresarios de la industria procesadora de productos chatarra se oponen a todo tipo de normatividad, cuando ambos funcionarios habían anunciado que el anteproyecto tendría carácter obligatorio”.
Guajardo Villarreal, secretaria de la Comisión Especial para la Niñez en San Lázaro, denunció que las presiones empresariales tuvieron efecto, pues la Cofemer emitió el 22 de julio un dictamen de los lineamientos, donde se privilegian los intereses de la industria procesadora de productos chatarra, “convirtiéndose así en cómplice al proteger los intereses de los empresarios al grado de desaparecer los listados que precisaban qué alimentos no podían ser vendidos en las escuelas”.
Asimismo, la diputada federal indicó que de acuerdo con notas periodísticas el secretario de Salud reconoció que los empresarios del sector refresquero y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), desataron una campaña incluso internacional para oponerse a los lineamientos que pretenden sacar las bebidas endulzantes y la comida chatarra de las escuelas, “a pesar de que el mismo Córdova había advertido con anterioridad que si el gobierno fuera más riguroso, ningún producto industrializado se vendería en las cooperativas”.
Los argumentos que dio el sector empresarial es que los lineamientos son ilegales o carecen de base jurídica, porque –según ellos- ninguna ley del país prohíbe la venta o comercialización de estos productos, comentó.
La legisladora del PRD subrayó que esta declaración del sector empresarial es sólo un pretexto “pues tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República están en proceso diversas iniciativas sobre la comida chatarra promovidas por legisladores de diversos grupos parlamentarios”.
“Por este motivo consideramos que también es necesario citar a Alfonso Carballo, titular de la Cofemer, para que nos explique las razones para proteger los intereses empresariales a costa de la salud de millones de niños mexicanos”, concluyó.
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