Ignacio Arellano Mora
La Confederación Nacional Campesina (CNC) aseguró que la crisis financiera internacional todavía causa estragos en las familias mexicanas, a pesar de que el Gobierno persiste en ocultar el estancamiento económico, la falta de crecimiento y que la caída del 6 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) registrado el año pasado ha sido un golpe fatal que pone en jaque al país.
Alberto Jiménez Merino, coordinador de los 83 diputados federales de la CNC, sostuvo que la mejor prueba de esta realidad agravada por la fallida política social y económica de la presente administración, es el deterioro social en el campo mexicano, que se ha agudizado durante los últimos diez años en que ha gobernado la derecha en México.
Al presentar un informe sobre el primer año del trabajo legislativo, el legislador detalló que durante los últimos tres años se ha deteriorado en un 44 por ciento el nivel de vida de los campesinos mexicanos.
Ante el presidente de la CNC, Cruz López Aguilar el legislador lamentó también que, de acuerdo con el estudio “Pobreza, Migración y Remesas en México”, de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el número de campesinos que no pueden adquirir los productos de la canasta básica supera a los 28 millones 280 mil personas; en tanto que sólo 3 millones 954 mil pueden adquirirla con sus ingresos actuales.
Esto demuestra, agregó, que las políticas públicas impulsadas y emprendidas por el Gobierno Federal han demostrado su ineficiencia de resultados ya que cada vez es mayor el conjunto de problemáticas que han ocasionado severos daños estructurales a los diferentes sectores sociales.
En el Salón Emiliano Zapata de la CNC, Jiménez Merino calificó de “positivo el trabajo realizado en el recinto de San Lázaro por los diputados campesinos de la CNC”, que para quienes el próximo año legislativo que inicia en septiembre, representa una gran oportunidad de que el Gobierno cumpla con lo que han demandado los diferentes sectores a través de sus representantes populares, pues “de nada sirve que se elaboren puntos de acuerdo e iniciativas que a final de cuentas son incumplidas por el gabinete de Felipe Calderón Hinojosa”.
Destacó que las propuestas que impulsará la coordinación de la diputación cenecista serán el de la soberanía alimentaria con base en la preservación de las semillas autóctonas y la concesión de estas a los productores nacionales; un modelo de ganadería de traspatio; la instauración de un banco genético en materia pecuaria y un marco regulatorio que permita un mejor aprovechamiento de las especies acuícolas.
Sobretodo, concluyó, revisar las reglas de operación de los diferentes programas con el objetivo de reducir los requisitos e incluir a pequeños productores, la creación de un sistema de financiamiento rural para capitalizar y capacitar a los campesinos, así como reformar la ley de Desarrollo Rural y de Aguas Rurales con el objetivo de incorporar el uso de agua tratada para el riego de productos agrícolas que no sean de consumo directo.
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