Aurora Cordero Pérez
Los resultados electorales del pasado 4 de julio deben obligar al PRI a dejar de oponerse a las reformas política, fiscal, laboral y de justicia que urgen al país, ya que los ciudadanos manifestaron un hartazgo a los cacicazgos regionales y que los tiempos de los “carros completos” y las mayorías absolutas ya quedaron en el pasado.
Aseveró el diputado federal del PAN, Oscar Martín Arce Paniagua, quien dijo que los ciudadanos el pasado 4 de julio “le leyeron la cartilla al PRI” y sus gobiernos regionales que han fomentado la corrupción, opacidad y la delincuencia en diversas regiones del país.
“Si los líderes del PRI no entienden el mensaje de los ciudadanos, el país seguirá a expensas de ese partido para aprobar las reformas que se necesitan, entre las que destacan la Reforma Política, la Fiscal, la Laboral y la Justicia”, comentó el legislador federal por Baja California.
Expuso que el argumento de los dirigentes priístas era que hasta concluidas las elecciones del 4 de julio no habría reformas importantes, pero ahora que concluyeron los procesos y en donde el PRI perdió importantes bastiones, ya no hay pretextos para postergar la aprobación de diversas reformas y leyes.
“Lo que queda claro también es que ningún partido puede anticipar triunfos en la elección presidencial del 2012 y que los ciudadanos están atentos a la actitud de todas las fuerzas políticas, su actuar en el Congreso y en los gobiernos estatales”, agregó.
Arce Paniagua recordó que el PRI ha sido “un dique” en la Reforma Política, con una oposición férrea a temas como la reelección legislativa, los candidatos independientes, la segunda vuelta y la reducción del Congreso de la Unión.
“Aunque los líderes del PRI no lean los resultados del 4 de julio como un voto de castigo, los electores están claros que es viable continuar con una postura como la de ese partido de “administrar” las reformas conforme los tiempos electorales”, concluyó.
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