Aurora Cordero Pérez
El dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, aseguró que no habrá más liquidaciones para los ex trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro, sino que, quienes no la cobraron -cerca de 17 mil electricistas-, preservarán los derechos laborales, después de estar más de nueve meses en protesta contra el decreto del Gobierno Federal.
En la Plancha del Zócalo, poco después de las 3 de la mañana del viernes, señaló que quienes se liquidaron "prácticamente firmaron una renuncia".
¿Se acabó la protesta del SME?
“Mira, pasamos a otra etapa...”, respondió.
¿Qué etapa, qué es lo que sigue?
“Lo que sigue es concretar lo que hoy se instaló en la mesa de negociación, esa es una mesa al más alto nivel, encabezada por el Secretario de Gobernación, fue instruido por el Presidente de la República y además por las fuerzas políticas, sociales y sindicales”, precisó.
¿Estamos hablando de la creación de una nueva empresa?
Eso ya le tocará al Congreso decidir, lo importante es que ayer aprobaron un punto de acuerdo, en donde tienen que resolver la parte jurídica porque queda pendiente...
¿Ya no habrá liquidaciones?
“No, no, no, la liquidación fue un asunto del pasado. Hoy se preservan todos los derechos de los trabajadores, como los menciona la Corte y en el análisis de la propia sentencia, la publicación del propio decreto dice que no se liquida a nadie, no despide a nadie, y los compañeros que se fueron con el engaño, pues prácticamente lo que firmaron fue una renuncia voluntaria a todos sus derechos, porque los derechos de los trabajadores son irrenunciables”, dijo.
¿Es un triunfo para el SME?
“Claro que es un triunfo, porque el movimiento sigue vivo. Y hoy en condiciones distintas, porque tenemos la personalidad jurídica, que se va a concretar en los próximos días con la toma de nota, de los 26 miembros del Comité y, además, la entrega de una propuesta integral para resolver todas las fallas de energía eléctrica. La parte jurídica le toca al Congreso de la Unión definirlo... pero es muy claro lo que dijo la Corte, que es un decreto administrativo, y un decreto administrativo ni puede modificar la ley de servicio público ni tampoco puede extinguir un contrato de un Sindicato”, concluyó.
NADIE VIO SALIR A CAYETANO
En tanto, en ambulancias del IMSS, trece huelguistas fueron trasladados al Centro Médico Siglo XXI; mientras que quien cumplía 90 días en la huelga de hambre del SME, salió junto con su familia, por atrás del campamento, sin que nadie se diera cuenta.
Pero los gritos reaniman. "ES-ME-ES-ME-ES-ME-ES-ME", es lo que se escucha. A las tres de la mañana, llegan, en caravana, 21 ambulancias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El sonido de las sirenas, también despierta.
Además, hay gente que cuchichea. Opinan del fin de la protesta del Sindicato Mexicano de Electricistas. Y quieren ver la salida de las catorce personas que se habían mantenido en huelga de hambre. Esperan, especialmente, a Cayetano Cabrera.
Los más despiertos, son los que organizan una valla humana. Las ambulancias intentan acomodarse entre las más de quinientas personas que están congregadas en la Plaza. Y comienzan a entrar camillas y médicos al campamento.
Uno de los primeros en salir, es Miguel Ibarra, quien lleva 86 días sin comer. Ahora está sobre la camilla. Y su madre lo observa a lo lejos. No ve nada, pues su hijo va tapado de pies a cabeza, con unas colchas, tanto por su delicado estado de salud, como por el frío que se siente.
Aún así, la gente le aplaude al tapado. Le aplauden a todos los que salen sobre una camilla. Salen uno por uno los otros doce. Algunos llevan el puño en lo alto. Y el público se suelta: "Aquí, se ve, la fuerza del SME... aquí, se ve, la fuerza del SME...".
Le toca salir a Cayetano Cabrera Esteva, quien llega al día 90 de su huelga de hambre. El campamento donde se encuentra está cerrado. Y hay varios que custodian la entrada. Adentro, además del susodicho, está su familia. Se supone que están platicando.
Mientras, se escucha: "Caye-tano, Caye-tano, Caye-tano". La gente quiere verlo. Y los fotógrafos también. Los camarógrafos buscan la imagen del día.
Los médicos y enfermeros del IMSS, están en la entrada. Los electricistas que la resguardan les dirán cuándo pasar. Ahora, sólo pasan los minutos.
De repente, escucho que alguien dice: "cuida que nadie vaya a la otra salida".
Uno de los líderes del SME, toma el micrófono. “Compañeros, les comunico que el Ingeniero Cayetano decidió ir a un hospital particular, para evitar protagonismos. Ya se ha ido”. Se escuchan aplausos.
El personal del IMSS se queda con la camilla vacía.
Todos nos observamos.
Nadie vio la salida --por atrás- de Cayetano.
SALEN DE TERAPA INTENSIVA
Por otro lado, dos miembros del SME salieron del área de terapia intensiva y fueron trasladados a piso del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, a donde ingresaron después de levantar la huelga de hambre que mantenían.
Uno de ellos es Miguel Ángel Ibarra, quien estuvo 86 días sin ingerir alimento, y quien después de que reportaron su salud como estable fue ingresado a piso, donde se encuentra junto a otros 12 electricistas que se mantenían en ayuno y que ahora están en observación.
Durante un recorrido por las instalaciones del Hospital de Especialidades, del Centro Médico Nacional, se confirmó que Cayetano Cabrera, quien estuvo 90 días en ayuno, fue trasladado a un nosocomio privado debido a su estado de gravedad.
La huelga de hambre de los electricistas fue levantada la madrugada de este viernes después de que su dirigente Martín Esparza anunciara a sus compañeros los acuerdos con el gobierno federal, entre los que destaca que se reconocerá a la dirigencia sindical.
Otro de los puntos de acuerdo fue que el SME se comprometió a instar a los huelguistas a levantar el ayuno e ingresar voluntariamente a un centro hospitalario del IMSS, durante el tiempo que sea necesario para restablecer íntegramente sus condiciones de salud.
UN AVANCE, RECONOZCAN TOMA DE NOTA
El ex trabajador de la extinta Luz y Fuerza del Centro, Miguel Ángel Ibarra, quien se encuentra internado en el Hospital Siglo XXI, después de más de 80 días de huelga de hambre comentó que decidieron desistir de este movimiento, toda vez que no pretenden estropear las negociaciones que lleva a cabo la dirigencia del SME con el Gobierno Federal.
Indicó que en estos momentos lo más importante es que existe la promesa del Gobierno Federal de reconocer a los 26 integrantes que conforman la dirigencia del SME, según dijo su líder, Martín Esparza, ya que se les dará la toma de nota y eso es un avance porque el gobierno nos había tachado de que no teníamos dirigente y ahora ya tenemos quien nos represente.
En el espacio de Denise Maerker, el sindicalista mencionó que el lunes se abre la mesa de negociación y nosotros como huelguistas estábamos ejerciendo demasiada presión al gobierno y la dirigencia nos consultó nuestra decisión pero nosotros confiamos en nuestros líderes.
Explicó que se tiene un punto importante y lo que se va a discutir es cómo vamos a empezar a trabajar, y como sindicato planteamos una vía alterna para el servicio de luz en el centro del país y esto sería un arreglo político.
Asimismo, puntualizó que no se baje de la mesa la petición de que nos regresen el trabajo, y ahora que estoy más tranquilo se le ha dejado a la dirigencia la negociación.
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