Ignacio Arellano Mora
Al participar en los trabajos de la Asamblea Extraordinaria de la Confederación Parlamentaria de las Américas, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña, exhortó a los legisladores de la región a trabajar de manera conjunta contra problemas comunes como el crimen organizado, “que se ha multiplicado como un monstruo de mil cabezas que daña y enferma cada vez y en mayor escala a nuestros jóvenes y al mismo tiempo, desestabiliza a nuestras naciones”.
En su discurso, el presidente de la Cámara de Diputados, se pronunció por revisar el tipo de parlamento que se ejerce en los países de América y estrechar aún más las relaciones multilaterales entre los parlamentos y generar una agenda común, a través del contacto permanente entre los congresos, “que nos permitan contribuir al desarrollo y combate de los problemas que nos son comunes, que afectan de forma significativa a nuestros países”.
Expuso que otros de los problemas comunes es también la trata de personas que amenaza la paz y el orden mundial. El combate de este delito, dijo, es una tarea de todos para evitar que agredan “a nuestros nacionales”.
Ramírez Acuña insistió en el trabajo conjunto para revertir efectos de la crisis mundial que ha impactado en la mayoría de las economías del mundo, por lo que “debemos estrechar más los lazos para salir juntos adelante en este tema tan importante de nuestro continente”.
Señaló que la migración es otro problema común que comparten las naciones en América, el cual es un fenómeno ineludible de la región global y que día a día se incrementa, fenómeno que tristemente divide a nuestras familias por la búsqueda de mayores oportunidades de desarrollo que no encuentran en sus lugares de origen y requieren respuesta y mayor compromiso de todos los legisladores.
Ramírez Acuña apuntó que otro problema en deben trabajar los congresos de la región es en el cambio climático y los desastres naturales cada vez son más intensos e impredecibles, derivados en su mayor parte por la irracionalidad de la sobreexplotación de los recursos naturales y por carencia de reglas claras en nuestras naciones.
“Todos estos problemas nos invitan a tomar a buscar estrategias supranacionales que nos permitan afrontar los retos compartidos de la mayor y más eficiente forma. El intercambio de experiencias entre países puede aportar mucho más para clarificar nuestras visiones y respecto al futuro de cada uno de nuestros Estados”, acotó.
Por lo anterior, señaló, resulta importante trabajar en la identificación de las mejores prácticas que puedan y deban compartirse, aprender de ellas será fundamental para mejorar las condiciones de vida de la población y poder aportar ideas frescas para la consolidación de nuestras democracias.
Señaló que esta Asamblea Extraordinaria de la Confederación Parlamentaria de las Américas resulta momento y ocasión para que nuestros parlamentos, a través del diálogo, se propongan ideas y se dan ejemplos de arduo trabajo e intensa deliberación a favor de nuestra gente.
“Que este bicentenario de la Independencia de las naciones americanas, sirva como aliciente para romper viejos paradigmas y que tengamos el talento y las capacidades para que con toda responsabilidad podamos emprender el camino hacia nuevos horizontes, donde el respeto a las personas, la solidaridad y la búsqueda impetuosa por el bien común de nuestros países, sean los principios que prevalezcan entre nuestras sociedades”, concluyó.
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