*** Por la migración masculina el campo mexicano depende cada vez más de Ellas
Ignacio Arellano Mora
La Confederación Nacional Campesina (CNC) lamentó que en pleno Siglo XXI alrededor de 12 millones de mujeres rurales se encuentren en la pobreza, que el 84 por ciento de las ocupadas en el sector agropecuario son trabajadoras sin tierra y de éstas, 87 por ciento trabaje sin remuneración.
Cruz López Aguilar, presidente de la CNC, informó que bajo esta realidad en el año 2020 la población de mujeres rurales superará a los hombres en aproximadamente 800 mil habitantes, por lo que se pidió más derechos para ellas y protegerlas legalmente, pues se les debe tener en cuenta como factor principal de cohesión y desarrollo familiar, ante el fenómeno de la migración masculina, que ha dejado comunidades enteras de niños, madres y adultos mayores en la incertidumbre.
Por su parte, la diputada Hilaria Domínguez Arvizu, secretaria general cenecista, consideró importante proteger a la mujer rural a través de la Ley Agraria y para ello reformar los artículos 17, 18, 19, y 79, a fin de que, por ejemplo, cuando el titular de derechos agrarios no trabaje la tierra durante dos años consecutivos por haber emigrado, principalmente a los Estados Unidos, la cónyuge o concubina puedan trabajarla y ejercer por sí mismas toda clase de actos legales que permitan ponerla en producción.
Luego de reunirse con el líder de la CNC, la dirigente informó que los 84 diputados federales del sector trabajan en San Lázaro para dotar de derechos a las mujeres del campo y puedan trabajar la tierra sin la presencia del cónyuge.
Domínguez Arvizu mencionó que la iniciativa de ley propuesta considera que cuando la cónyuge o concubina, como preferente con familia a su cargo, haya trabajado continua y pacíficamente la tierra durante cinco años, sin la intervención del titular de los derechos agrarios, o éste hubiese fallecido pueda acudir al Tribunal para que le sean transferidos los derechos agrarios constituidos como patrimonio familiar.
La legisladora aseguró que en México las mujeres asumen un papel cada vez más relevante en la agricultura, debido a la migración de los hombres a las ciudades y a otros países, pero lamentó que sigan siendo infravaloradas en las políticas de desarrollo rural.
Por ejemplo, dijo, son escasas las acciones de apoyo para que produzcan y compitan tanto como los hombres a pesar de que diversos estudios coinciden en que las economías nacionales mejorarían considerablemente si se implementan políticas públicas y acciones que impulsen una mayor contribución de las mujeres a la producción agrícola.
La diputada federal resaltó que las labores que realizan las mujeres campesinas, como el trabajo doméstico y productivo de la parcela, las actividades del traspatio, el pastoreo, la producción, la venta de artesanías y la migración, hoy consumen jornadas más largas o más intensivas, por ello se habla de una feminización de la actividad agrícola.
Mencionó que muchas se están quedando a cargo de las parcelas cuando sus compañeros emigran: están al frente del 35 por ciento de las unidades familiares y participan en la producción de más de la mitad de los granos básicos; en este sentido, “podríamos afirmar que la sobrevivencia campesina está cada vez más en manos de las mujeres”, concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario