Ignacio Arellano Mora
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de la Secretaría de Salud informó que las delegaciones de Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac son las de mayor riesgo por contaminación bacteriológica del agua potable, a pesar del uso del cloro, debido a que suelen presentarse infiltraciones de aguas con heces fecales a las redes de distribución, de acuerdo con el último muestreo sobre la calidad del líquido levantado en los meses de junio y julio pasados en el Distrito Federal.
De 107 muestras que se tomaron en la red de abastecimiento en estas demarcaciones, nueve (8.4%) tuvieron presencia de bacterias de origen fecal (E. coli), pese a que la red de agua potable fue clorada.
De acuerdo con la normatividad vigente, el cloro residual libre (CRL) en agua potable debe ser de 0.2 a 1.5 miligramos por litro, y en este monitoreo se encontraron las siguientes situaciones:
Una muestra con cloro residual libre por debajo del límite de la norma (0.19 mg/L) en la cual, de manera esperada se encontró presencia de contaminación por E. coli.
Se determinaron 7 muestras con cloro residual libre dentro de los límites de la norma (0.21-0.69 mg/L) y con presencia de contaminación por E. coli
Una muestra con presencia de cloro por arriba del límite de la norma (2.39 mg/L de cloro) y con presencia de contaminación por E. coli.
Estos resultados representan un riesgo alto a la salud de los habitantes de estas zonas. Es decir, la calidad del agua depende en gran medida de la calidad del servicio y ésta no se está garantizando en las tres delegaciones pese al uso del cloro.
ANTECEDENTES
La Norma Oficial Mexicana 179-SSA1-1998, relativa a vigilancia y evaluación del control de la calidad del agua para uso y consumo humano, distribuida por sistemas de abastecimiento público, establece que el agua que se suministra a los hogares a través de las redes de distribución debe cumplir con requisitos que garanticen su calidad; una de los parámetros de calidad más importantes que se debe medir es el cloro residual libre, el cual es una garantía de que el vital líquido no presenta contaminación bacteriológica.
A fin de constatar lo anterior, la Comisión Federal para al Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), en el mes de marzo realizó un primer muestreo preliminar aleatorio en siete delegaciones del D.F. que en el año 2008, a través de la vigilancia que realiza el sector salud local, indicaban bajas eficiencias de cloración: Iztapalapa, Iztacalco, Tláhuac, Xochimilco, Milpa Alta, Coyoacán y Tlalpan.
Durante los meses de junio y julio, se realizó un segundo muestreo confirmando los mayores riesgos sanitarios en las delegaciones de Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac.
Personal adscrito a la COFEPRIS muestreó 94 colonias y 107 casas habitación. De acuerdo con los resultados de cloración, se observa que en la toma directa de la red del sistema de abastecimiento de agua, el 89.9% de las muestras contenía cloro residual libre en los niveles adecuados, el 71.9% no tuvo presencia de bacterias conocidas como coliformes totales y el 91.6% no tuvo presencia de E. coli.
A partir de este muestreo de tamizaje, se observa que si bien el sistema de abastecimiento de agua se está clorando, existe contaminación en las redes secundarias del sistema de abastecimiento que impide que el cloro que se encuentra en la red tenga el suficiente tiempo de contacto para poder desinfectar el agua; esta contaminación puede deberse, entre otras causas, a la baja presión del agua lo que posibilita infiltraciones cuando hay fracturas en la red, o a que por el servicio de tandeo el líquido se quede estancado y hay crecimiento de bacterias.
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