Aurora Cordero Pérez
El subsecretario de Ingresos de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, afirmó que México es el país que menos recauda en el continente después de Guatemala y ni con la aprobación de las iniciativas que propone el Gobierno Federal en materia hacendaria dentro del proyecto presupuestal del 2010, se acercaría a la carga tributaria que se observa en otros países o latitudes.
“Sentimos que es un paquete balanceado se les pide un esfuerzo proporcional a los diferentes actores, no es un paquete que nos reste competitividad como país, seguiremos siendo un país con una carga tributaria baja”, declaró el funcionario durante el foro: "Paquete Económico 2010: Fuentes Propuestas de Ingresos y Prioridades Socioeconómicas del Gasto".
Subrayó que el paquete económico que propone el Gobierno Federal “se ve bien respecto a nuestra historia reciente. En ningún caso vamos a rebasar los parámetros vigentes de los últimos seis o siete años”, sustentó el subsecretario.
Resaltó que la aprobación del proyecto presupuestal permitirá mantener la inversión física en el país de manera constante, al tiempo que se refuerza el combate a la pobreza.
Respecto a la posibilidad de incrementar el déficit para contar con los recursos que se requieren en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), el funcionario dijo: “cuando se plantea el reto de salir a pedir prestado se revisan dos cosas: cómo van los ingresos petroleros y los ingresos tributarios, y el petrolero va mal y los ingresos tributarios también van mal”.
México, abundó, es un país que ha escogido no gravar el 42 por ciento de lo que se consume. “Prácticamente no hay ningún otro país del mundo que haya escogido no gravar una base tan amplia de su consumo”, resaltó.
BALANCEADO PAQUETE ECONÓMICO
Por su parte, el coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas en México, Magdy Martínez-Solimán, aseguró que el paquete económico presentado por el Ejecutivo es una buena propuesta, ya que ante la situación financiera internacional es importante darle prioridad a programas sociales que permitan a los más necesitados enfrentar la pobreza de una mejor manera.
“A nuestro juicio es una buena decisión que en tiempos de austeridad presupuestaria se salvaguarden y amplíen los programas como Oportunidades, el Programa Alimentario, el Seguro Popular, entre otros”, señaló.
Indicó que el recorte al gasto social es uno de los temas que tiene muy preocupada a la organización internacional “consideramos que una inversión tan fuerte para apoyar a un millón 300 mil familias mexicanas y ampliar la cobertura a 6 millones 500 mil familias, entre ellas 7 millones 400 mil niñas y niños, es una decisión que a nuestro juicio debiera merecer todo el apoyo de las fuerzas políticas”.
Nos congratulamos, agregó, de que se esté despejando un consenso bastante amplio, esperamos que sea mayor entre las fuerzas parlamentarias mexicanas, para que los programas de lucha sociales estén por encima de la controversia política para que los más necesitados tengan un futuro menos duro.
El funcionario sostuvo que si se abre paso a un acuerdo para incrementar la presión fiscal al consumo, se debería estudiar la posibilidad de tener dos canastas básicas, una de alimentos esenciales y otra de medicinas vitales que estén exentas del gravamen.
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