Inició programa de repatriación voluntaria al interior 2010

Aurora Cordero Pérez

Por séptimo año consecutivo, los gobiernos de México y de Estados Unidos instrumentarán el Programa de Repatriación Voluntaria al Interior. Este año, el programa comenzó sus operaciones el 1 de junio y hasta el 28 de septiembre, con la participación de las secretarías de Relaciones Exteriores y de Gobernación, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), así como el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos.

En un comunicado de prensa, la Secretaría de Gobernación informó que el programa bilateral consiste en ofrecer a los mexicanos indocumentados que son asegurados por las autoridades estadounidenses en la zona desértica de Arizona, la posibilidad de ser enviados en vuelo directo a la Ciudad de México para, de inmediato, ser trasladados por carretera hacia sus comunidades de origen.

“Este programa se instrumenta anualmente durante la época de verano en la ruta de alto riesgo del corredor Sonora-Arizona y tiene la, finalidad de auxiliar y proteger la vida de los connacionales que intentan cruzar la frontera entre los dos países durante los meses en que se registran las más altas temperaturas en todo el año”, indicó.

En este sentido, agregó, el Consulado General de México en Nogales, Arizona, realiza las entrevistas individuales, en las que se verificará el estado de salud, el trato digno y la voluntad de nuestros nacionales de participar en el Programa, cuyo carácter es fundamentalmente humanitario. Durante esta etapa, agentes del INM coadyuvarán con las autoridades consulares mexicanas para identificar y asistir a nuestros connacionales.

Precisó que a su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, los migrantes nacionales son recibidos por personal de Grupos Beta y del Programa de Repatriación Humana del INM, quienes les brindan apoyo y, de ser necesario, asistencia médica, con especial atención a las personas vulnerables que se hayan identificado previamente en cada entrevista consular.

Como cada año, manifestó que el Gobierno de México vigilará que los procesos de repatriación se conduzcan con seguridad para los migrantes, con orden y con pleno respeto al principio de voluntariedad y a los derechos humanos.