Aurora Cordero Pérez
El maltrato y la negligencia hacia los adultos mayores impactan directamente en su salud al asociarse con depresión, deterioro cognitivo y funcional, ansiedad, colapso en los cuidadores y disminución de la calidad de vida.
Esta forma de violencia es ejercida por familiares, vecinos o desconocidos, con o sin intención de hacerlo; puede darse en la familia, la comunidad o dentro de las instituciones y a veces ni siquiera se nota por desconocimiento, costumbre o falta de sensibilidad.
En la Ciudad de México, 16 de cada 100 adultos mayores que viven en la comunidad sufren maltrato, sobre todo de tipo psicológico, que consiste en infligir angustia mental (maltrato verbal o emocional) que puede provocar depresión y actitudes suicidas.
En el marco del Día Internacional de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez este 15 de junio, las diferentes instituciones involucradas en la atención de este grupo de población, como el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (INCMN) “Salvador Zubirán”, promueven una cultura de respeto, solidaridad y reconocimiento social de las personas adultas mayores, para garantizarles un entorno seguro y digno en el ámbito familiar, comunitario e institucional.
También se busca identificar y difundir los tipos de violencia para su detección, prevención y atención, basadas en la responsabilidad de las instituciones de gobierno, la familia, la solidaridad intergeneracional, el apoyo comunitario y las redes sociales.
Las estrategias prioritarias incluyen invitar a los adultos mayores a formar redes de apoyo social y acercarse a personas mayores dentro de su comunidad que conozcan sus derechos y obligaciones.
El Instituto para la Atención de los Adultos Mayores en el Distrito Federal (IAAM) consolidará los mecanismos de coordinación interinstitucional para favorecer soluciones concretas y efectivas a las distintas situaciones de violencia que sufren las personas adultas mayores.
El INCMN fomenta la investigación sobre el tema, reconociendo factores de riesgo como son: las personas que sufren deterioro en sus funcionales mentales, que dependen de otros para satisfacer sus necesidades, cuidadores agobiados o cansados.
Estos principios de igualdad de derechos se basan en la necesidad de crear una sociedad que sea absolutamente incluyente y enfatiza cinco objetivos: participación, autosatisfacción, independencia, cuidados y dignidad para todos.
Para ello, se trabaja en políticas públicas que permitan a los adultos mayores vivir en un ambiente que estimule sus capacidades, promueva y proteja su autonomía y se les provea el cuidado y apoyo adecuados en la medida que envejecen.
En ese sentido, instituciones como el INCMN y el IAAM hacen un llamado a la población en general a ser conscientes de poner fin a la discriminación, negligencia, abuso y maltrato hacia las personas mayores.
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