Ignacio Arellano Mora
En el “Foro Nacional de Extensionismo Rural”, diputados, investigadores y especialistas resaltaron la importancia de elevar a carácter obligatorio la asistencia técnica para los productores, así como impulsar una nueva reforma rural que armonice el marco legal del sector.
Al inaugurar el foro, el presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, diputado federal Cruz López Aguilar señaló que es importante que se reconozca a las organizaciones de los productores nacionales, a través de una reforma rural.
Expresó que para dicho propósito el Legislativo se encuentra obligado a incrementar los recursos, “pero necesitamos que la investigación y las instituciones de educación agrícola superior refuercen la parte de vinculación.
“Si no conseguimos que participen las organizaciones de productores, se reconozcan a las mismas en las universidades y siga existiendo poca confianza o resistencia para trabajar con las organizaciones, no podremos seguir impulsado al sector rural”.
Respecto del extensionismo rural, el diputado se manifestó por obligar a que todo lo que se destine para agricultura y ganadería a través de contrato sea canalizado a las asesorías técnicas.
“Se requiere buscar la manera de que haya eficacia y eficiencia en la prestación del servicio; es importante que para que los resultados sean buenos sumemos este esfuerzo con los avances que hemos tenido, en donde se garantice el crédito y la tecnología”, acotó.
SON OBLIGACIONES DEL ESTADO
El diputado Francisco Alberto Jiménez Merino (PRI) señaló que la capacitación y asistencia técnica son obligaciones del Estado consagradas en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable; su asesoría técnica representa el 32 por ciento del éxito de los proyectos y los programas de asistencia técnica representan diez por ciento de los programas de fomento.
Añadió que los servicios técnicos fortalecen y vigilan la aplicación de los recursos, la ejecución de los planes de trabajo, acompañan el desarrollo de proyectos, mejoran el uso y manejo de los recursos naturales, reducen costos, elevan rendimiento, mejoran la comercialización y los ingresos, en general aumentan la productividad.
En un país como México, con 54 millones de personas en pobreza; en donde, el 50 por ciento de lo que comemos es importado; 33 millones de mexicanos mayores de 15 años no tienen la escolaridad mínima para acceder a una vida digna, es necesario seguir impulsado programas como el de extensionismo rural.
Se busca, agregó Jiménez Merino, construir un sistema nacional de extensionismo rural, con 40 mil asesores técnicos para el campo; rescatar la participación de los profesionales; generar mayor capacitación para apoyar los procesos organizativos, de motivación y autoestima.
ASISTENCIA TÉCNICA
El director general de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), Rodrigo Sánchez Mújica expresó que la única manera de que el crédito llegue a los pequeños productores es a través de la asistencia técnica.
Mencionó que es indispensable que exista mayor vinculación entre los centros de investigación, los educativos y el sector productivo, ya que existe un grave problema de recursos humanos, y dijo que la gente que recibe un apoyo tecnológico sin crédito tiene un mayor impacto en su productividad e ingreso que la que recibe crédito.
Si se junta el apoyo técnico y el crédito, enfatizó, el ingreso se multiplica al 46 por cierto. “El programa de extensionismo rural debe ampliarse y continuar”.
SIGUEN OLVIDADOS
A su vez, el presidente de la Confederación Nacional Agronómica, Arturo Villarino Pérez se manifestó por elevar a carácter obligatorio la asistencia técnica proporcionada por el Estado como un derecho irrenunciable de los productores. “Tal y como se hace con la educación, pues se apoyaría a los ejidos y comunidades”.
A pesar de que se han asignado recursos para este rubro, resaltó, se han utilizado para “seguir haciendo más de lo mismo; los pobres, los ejidos, las comunidades y ese gran capital humano y técnico para desarrollar el campo y propiciar una gran soberanía alimentaria siguen olvidados”.
CONSORCIO PARA LA INVESTIGACIÓN AGRÍCOLA
Del Colegio de Posgraduados, Benjamín Figueroa Sandoval destacó que cuando se habla de desarrollo rural, el panorama dice que aún existen carencias graves en cuestiones básicas de marginación y faltas en asuntos de educación.
Abundó que México cuenta con instituciones superiores educativas relacionadas con la agricultura en 273 municipios, por lo que propuso la conformación de un consorcio para la investigación agrícola, que incluya a la Secretaría de Agricultura, instituciones de educación superior y al sistema de innovación tecnológica.
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