Aurora Cordero Pérez
La solución a la crisis no está en el aumento de impuestos, sino en la eficiencia del gasto del Estado, afirmó Alberto Jiménez Merino, diputado electo por Puebla, en una reunión con la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes.
El ex secretario de Desarrollo Rural expuso en ese encuentro, que el presupuesto puede ser eficiente, siempre y cuando deje de ser asistencialista Y vaya a la autoproducción.
Reunido además con el actual presidente de la Cámara de Diputados, César Duarte, dijo que es urgente una reforma, para que en las reglas de operación del gobierno participen los diputados, para hacerlas menos estrictas. “Así se haría más rápido y no habría subejercicios”.
En la reunión, los 15 diputados electos por Puebla, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se reunieron con Beatriz Elena Paredes Rangel, para acordar la agenda legislativa que pondere la solución al desempleo.
AUTOPRODUCCIÓN
Alberto Jiménez Merino, diputado del PRI por el Distrito 14, del Estado de Puebla, comentó que las políticas públicas deben transitar del asistencialismo a la inversión en programas de producción y autoproducción, que permita a las familias generar alimentos e ingresos, propuso
El ex titular de la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado, propuso que al menos cinco por ciento de los 40 mil millones que se otorgan cada año al Programa Oportunidades, se destinen a la creación de un Plan Piloto Nacional de autoproducción que permitan a las familias generar alimentos y agronegocios.
“Hay que equilibrar: al mismo tiempo que damos peces, tenemos que enseñar a pescar”, señaló Jiménez Merino.
“Dentro de la Plataforma Electoral del PRI, uno de los lineamientos es reordenar los programas, de tal forma de poder transitar del asistencialismo a la autoproducción, como es el caso del Programa Oportunidades, que actualmente tiene un presupuesto cercano a los 40 mil millones de pesos y atiende a cinco millones de familias, en 93 mil comunidades de los dos mil 500 municipios del país; 99 por ciento de estas comunidades son rurales”, acotó.
“A este programa le está haciendo falta un segundo piso, en el que las familias puedan hacer su propio desarrollo, especialmente en lo que corresponde a acceder a los alimentos, a través de programas de autoproducción, como huertos familiares tecnificados totalmente y la crianza de especies de animales menores.
Para este fin, propuso, debe destinarse cinco por ciento del Programa Oportunidades, para la creación de un Plan Piloto Nacional, “en al menos ocho estados del país, los de mayor pobreza y marginación, para que las familias puedan iniciar la producción de hortalizas, plantas medicinales, de especies de animales menores, que les reduzcan la erogación por la compra de alimentos, y que además puedan emprender pequeños agronegocios”.
El ex rector de la Universidad Autónoma de Chapingo expresó que “esta forma de reorientar los presupuestos debe tener como propósito final, mejorar la alimentación de las personas y mejorar su economía, o apoyar el desarrollo de su economía”.
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