Ignacio Arellano Mora
Alrededor de 5.0 por ciento, 416 bancos en Estados Unidos, están en riesgo de quebrar, de acuerdo con la agencia federal que garantiza los depósitos de los ahorradores, publicó este viernes The Wall Street Journal.
El diario señaló que durante el segundo trimestre del año, la dependencia reguladora precisó 111 bancos a su lista de insolvencia, pese a que la economía ha dado señales de estabilizarse.
El total de los activos de las instituciones financieras que podrían quebrar suma 299 mil 800 millones de dólares, mientras que el año pasado era de 78 mil 300 millones de dólares, según cifras oficiales.
Como consecuencia, los reguladores federales ya han cerrado 81 bancos durante este año, y el fondo que garantiza los ahorros bancarios ha bajado de 6.2 billones de dólares a 10 mil 400 millones de dólares a finales de junio.
Sin embargo, que el porcentaje de cartera vencida disminuyó ligeramente en el segundo trimestre de este año, lo que podría sugerir que la insolvencia ha llegado ya a su máximo.
Los reguladores que limpian el desastre de los bancos fallidos mostraron el miércoles lo que están dispuestos a hacer por conseguir ayuda.
COMPRADORES DE BANCOS
Mientras tanto, la junta de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) votó cuatro a uno para establecer reglas nuevas con respecto a los términos bajo los que los inversionistas privados como empresas compradoras de participación podrían invertir en bancos fallidos.
Las reglas hacen un llamado a los compradores privados de bancos fallidos para que inviertan más capital del que requieren los bancos existentes, y para que mantengan sus inversiones al menos tres años.
Sheila Bair, presidenta de la FDIC, expresó en la reunión de la junta de la agencia en Washington que ella cree que las reglas (que pretenden atraer dinero de empresas privadas mientras se minimizan los riesgos para el fondo federal de seguros de depósitos) son una solución viable para este "difícil problema".
Hasta 2009, 81 bancos han fracasado, y se espera que docenas más cierren durante el próximo año mientras la industria bancaria digiere pérdidas ligadas a la burbuja de bienes raíces.
"Creo que el compromiso en el que nos metimos es bueno y balanceado", dijo Bair. Con respecto a los inversionistas de capital privado, cree que seguirán apostando bajo este criterio.
BANCOS FALLIDOS
La FDIC normalmente vende bancos fallidos a otras instituciones bancarias, que ya están sujetas a estrictas reglas federales sobre apalancamiento y negocios con afiliados.
Tan sólo el viernes pasado, la FDIC vendió cuatro bancos fallidos a otras instituciones, incluyendo la venta del banco texano de ahorro Guaranty Bank a un banco regional sureño perteneciente al español BBVA.
Pero la escala de limpieza que se avecina tiene a los legisladores considerando cada fuente de capital viable, incluyendo las empresas compradoras de participación fuera de la industria bancaria tan fuertemente regulada.
La FDIC ya vendió a empresas de capital privado algunos bancos fallidos grandes, incluyendo IndyMac, el tercer fracaso bancario más grande de la historia. También vendió al prestamista de Florida, BankUnited, a un grupo dirigido por el especialista en compras de participación, Wilbur Ross.
NO GARANTIZAR DEPÓSITOS
Por otro lado, el fondo que permite proteger los recursos de los depósitos bancarios en Estados Unidos cayó hasta 10,400 millones de dólares, que es el nivel más bajo reportado desde la crisis de los años 80, identificada como Savings & Loans.
Dicha cifra es resultado de las intervenciones que ha tenido que hacer la, para el resguardo de los ahorros depositados en los 97 bancos regionales que se han cerrado en Estados Unidos desde agosto del 2007. Y es información consignada en el reporte trimestral del regulador, al cierre de junio.
La Agencia difunde, además, que por primera vez en 15 años existen en Estados Unidos 416 bancos regionales en dificultades financieras.
DIFICULTADES FINANCIERAS
Para el grupo de investigación de BBVA USA, este aumento en el número de entidades en dificultades financieras refleja la presión que tiene el sistema bancario de Estados Unidos por la morosidad creciente.
Pues el incremento de la cartera vencida es consecuencia directa del persistente desempleo y de la percepción de incertidumbre que tienen los clientes de la banca, refiere por su parte Carl J. Riccadona, economista para Estados Unidos del Deutsche Bank.
Al comparar este número de bancos en la lista negra con los identificados por la FDIC hace justo un año, resulta que se triplicó el número de bancos regionales en problemas.
En lo que va del año, la agencia ha tenido que garantizar los depósitos de 74 bancos regionales que han cerrado.
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