Ignacio Arellano Mora
Los niños que viven en las ciudades son más susceptibles a adquirir problemas de la vista por la presencia de contaminantes, exposición prolongada a videojuegos o como resultado de alergias a diversos agentes, señaló Marco A. Ramírez Ortiz, médico Adscrito al Servicio de Oftalmología del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”.
Afirmó que los principales problemas de la vista en niños comprende una gran gama de padecimientos que son diferentes en el ambiente rural y urbano.
Entre ellos habló de alteraciones de la visión, como miopía, astigmatismo e hipermetropía, que los padecen entre 10 y 15 por ciento de los mayores de seis años.
Ese tipo de alteraciones se corrige con el uso de lentes, permitiendo a los pequeños tener un rendimiento escolar adecuado y evitar algunas molestias relacionadas con alteraciones en la visión, como los dolores de cabeza frecuentes.
El especialista precisó que se ha documentado que los niños del campo tienen una mejor visión que los de las ciudades que permanecen mucho tiempo en un lugar cerrado, con mala iluminación y fijando todo el tiempo su mirada en un objeto o situación y la situación empeora si además están expuestos durante largos periodos a videojuegos.
Puntualizó que la prevención de gran parte de los padecimientos adquiridos es posible con medidas poco complejas. En general -pero muy recomendable para niños con alergias- es importante evitar la exposición prolongada al sol y usar lentes con protección UV (contra los rayos ultravioletas) y gorras o viseras.
También es importante utilizar luz natural en lugar de la artificial y evitar leer o realizar trabajos en lugares poco iluminados, ya que pueden provocar que la graduación de los lentes se tenga que ajustar, y no permanecer en un sitio cerrado por mucho tiempo.
Añadió que otras causas frecuentes de accidentes y lesiones graves en los ojos son la ruptura de objetos de vidrio y juguetes como pistolas de dardos, balines u otros proyectiles, por lo cual se deben mantener lejos del alcance de los niños o evitarlos.
Contar con protección adecuada para algunos deportes de riesgo como el bungee, ya que pueden ocasionar un desprendimiento de la retina con consecuencias graves.
Ramírez Ortiz dijo que también es común que 25 de cada 100 niños cuyo padre o madre usa lentes, también los necesitan y si son ambos, cifra se eleva a 50 por ciento.
En ese sentido, recomendó llevar a los menores con el especialista desde los cuatro años de edad para detectar cualquier manifestación de problemas con la vista.
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