Aurora Cordero Pérez
Diputados federales del PRI y PRD calificaron de “cantinflesco” y poco viable el Programa de Renovación Vehicular que impulsa el Gobierno Federal, pues aseguran la mayoría de la población a la que va dirigido no tiene el poder adquisitivo para comprar un automóvil nuevo.
El diputados del PAN afirmaron que es una buena intención, aunque reconocieron que se debe tener cuidado de no incrementar la morosidad en los créditos automovilísticos, ya que existe gente que no tiene para pagar las mensualidades.
Tras afirmar que el Programa de Renovación Vehicular es una buena intención del Gobierno Federal, el integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Daniel Ludlow Kuri, del Partido Acción Nacional (PAN), reconoció que se debe direccionar eficazmente a la población el beneficio.
“Se tiene que ver a qué sector va dirigido el programa, aplaudo que se le quiera ayudar a estas personas para renovar su carro, pero hay que revisar si tienen la solvencia para pagar las mensualidades y no caer en morosidad, porque sino al rato van a perder los 15 mil, el carro y lo poquito que pudieron dar para las mensualidades”, advirtió.
El legislador de Acción Nacional aseguró que es necesario disminuir al máximo los trámites que se requieren para acceder a los beneficios del programa, así como dar a conocer el mecanismo de manera masiva.
Por lo anterior, agregó Ludlow Kuri sería más sencillo otorgar algún incentivo fiscal que se beneficie a la población o a las empresas, “con una dinámica mucho más ágil, porque si no hay una muy buena difusión la gente no lo realizará”, adelantó.
LA GENTE NO TIENE DINERO
Por su parte, el secretario de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Antonio Soto Sánchez, del PRD, calificó de “cantinflesco” el Programa de Renovación Vehicular que promueve el Gobierno Federal y aseguró que ofende la inteligencia de los mexicanos, pues la mayoría de la población a la que va dirigido no tiene el poder adquisitivo para comprar un auto nuevo ni a crédito.
“No va a tener un impacto importante en la economía porque son insuficientes los 500 millones de pesos (que se destinarán en el programa), y se me hace un programa cantinflesco que ofende la inteligencia de los mexicanos”, aseveró el legislador.
Desde la óptica del perredista, la población que tiene un vehículo de más de 10 años de antigüedad, en su mayoría no tiene la capacidad en pagos ni en efectivo para adquirir el automóvil nuevo.
“Se me hace un programa de burla, ya que no reactiva el sector automotriz y no resuelve ni ayuda a la gente que tiene un vehículo que quiere mejorar”, señaló.
Soto Sánchez dijo que las medidas implementadas por medio de programas del gobierno federal están fuera de lugar y consideró necesaria la reestructuración de la administración del sector público, para así hacer cambios profundos en la economía y en la política publica.
“Este tipo de programitas son para justificar el estar ahí en las dependencias, pero en realidad no van a resolver nada y será un fracaso este programa, no va a funcionar”, adelantó.
ES PAGAR SUS CULPAS
El integrante de la Comisión de Hacienda, Samuel Aguilar Solís, del PRI, precisó que el programa de “chatarrización” es factible en condiciones en las que no exista crisis económica, pero dadas las circunstancias actuales es inviable pensar que la gente tiene el poder adquisitivo para comprar un auto nuevo.
“En medio de la crisis es ilógico que alguien haga una renovación, porque es irracional suponer que alguien piensa en cambiar su vehículo, cuando lo primero que quiere es tener los recursos para comer en la semana”, declaró.
Más aún, agregó el legislador del PRI hay personas que ni siquiera usan el automóvil en momentos de crisis y buscan alternativas como el transporte público.
“Aún cuando contribuya para renovar el parque vehicular, no tiene ninguna viabilidad, porque la caída de las ventas ha sido por la falta de capacidad de compra de los consumidores mexicanos”, consideró.
Lo que busca el Gobierno Federal, comentó el legislador, es pagar sus culpas, pues primero permitió la liberación del mercado para la importación de autos “chocolate” y ahora ve la gravedad de la crisis que impacta directamente el ingreso de divisas por la exportación.
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