Ignacio Arellano Mora
La Confederación Nacional Campesina (CNC) demandó un replanteamiento integral de la política social y exigió al secretario de Economía, Gerardo Ruíz Mateos, un cambio de actitud, pues en circunstancias críticas sólo se le ocurre importar azúcar, leche, trigo, sorgo, maíz amarillo y arroz para alimentar a la población.
Cruz López Aguilar, presidente de la CNC , aseguró que el Plan B contra la crisis tendrá que salir de la Cámara de Diputados ante la incapacidad del gobierno de contar con uno.
Los legisladores tendrán que actuar en consecuencia, agregó en entrevista de prensa, porque para el desarrollo de regiones marginadas y cinturones urbanos de pobreza la inversión pública es clave en el desarrollo de la vivienda, el impulso a la micro y pequeñas empresas, así como en la construcción de infraestructura básica y en la propuesta federal estos rubros fueron reducidos a su mínima expresión.
El dirigente aseguró que los diputados aprobarán un presupuesto digno y creciente para los programas desarticulados en el Programa Especial Concurrente, ya que en los últimos 9 años la administración panista eliminó importantes acciones sociales a favor de la población más pobre del país como es el Programa Kilo por Kilo de semilla mejorada.
Pero además “enredó” el programa de Apoyo a pequeños Productores de Maíz y Frijol, además de que, por si fuera poco no ejerció el presupuesto autorizado para fertilizantes y creó el Comité Técnico Nacional en la SAGARPA para revertir el federalismo.
No sólo eso: “complicaron deliberadamente las Reglas de Operación, aumentaron los requisitos para impedir el acceso de los pobres a los programas federales y desde el 2000 a la fecha siguen insistiendo en eliminar a la Secretaría de Reforma Agraria (SRA), única dependencia con estructura cercana a los núcleos agrarios”.
Cruz López Aguilar recalcó también el “pésimo” papel de Liconsa, empresa que ha sido convertida en una eficaz importadora de leche en polvo, lacto sueros y grasas vegetales, en franca competencia desleal con los productores nacionales del lácteo.
En cuanto a Diconsa, denunció que por mas reuniones inútiles y hasta súplicas, “no acepta la propuesta nuestra de impulsar los contratos de agricultura en áreas agrícolas cercanas a los almacenes comunitarios y menos cumple con su papel de regular los precios de la canasta básica en zonas marginadas”, cuyo precio llega a ser hasta 50 por ciento más caro que en las áreas urbanas.
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