Aurora Cordero Pérez
Garantizar la seguridad alimentaria, renegociar el Tratado de Libre Comercio (TLC), reducir el asistencialismo para fortalecer el apoyo a la producción, reformar las instituciones y leyes del sector agropecuario y restablecer el Programa de Extensionismo Rural en el país, son propuestas indispensables en la agenda legislativa de la Confederación Nacional Campesina (CNC), enumeró el diputado electo del PRI, Alberto Jiménez Merino.
Durante su ponencia frente a los delegados cenecistas de todo el país, al coordinar la mesa “Política de Estado para el Desarrollo Rural Sustentable”, el ex titular del agro poblano resaltó que el Poder Ejecutivo no ha actuado eficientemente en la solución de fondo de los problemas del campo mexicano, y no ha respaldado la producción nacional.
“A raíz de la actual crisis alimentaria y de la crisis financiera y económica mundiales, el Ejecutivo Federal ha respondido, como siempre de manera unilateral, con acciones de corto plazo, sin atacar los problemas de fondo, apostando a los productores externos, mediante una mayor apertura arancelaria y no respaldando a la producción nacional, estrategias que en la CNC hemos rechazado sistemáticamente”, dijo en ese espacio de análisis del Congreso Nacional de la CNC.
El legislador agregó que “el Ejecutivo ha diseñado Programas de Empleo Temporal que son coyunturales y no resuelven el problema de fondo”.
El ex titular de la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado de Puebla denunció que “el Gobierno Federal ha intentado sistemáticamente desaparecer a las organizaciones sociales de productores…Esta es una política que rechazamos abiertamente y exigimos que el gobierno deje de buscar la desaparición de las organizaciones sociales, pues sostenemos que la base central de la acción de Estado, debe de ser el desarrollo del capital humano y social de las familias rurales de México”.
Asimismo, agregó que los cenecistas “no aceptamos la visión asistencialista del combate a la pobreza por parte de gobierno federal, exclusivamente con programas como el de Oportunidades y Seguro Popular, manejados clientelarmente, desvinculados de los programas de desarrollo de capacidades de la población rural y de programas productivos y de generación de riqueza”.
RESERVA ALIMENTARIA Y EXTENSIONISMO
Jiménez Merino propuso la creación de la Reserva Estratégica de Granos y Alimentos, para maíz, frijol, arroz, trigo, pastas oleaginosas, granos forrajeros y leche, que evite la concentración y especulación, favorezca la venta de la cosecha nacional y por tanto apoye al productor nacional y asegure el abasto a precios accesibles a los centros de consumo rural y urbano.
En el rubro de capacitación, Jiménez Merino propuso el establecimiento de un Programa de Extensionismo Rural, “con base en instituciones públicas, que asegure que el campesino e indígena estén recibiendo la capacitación sobre la práctica, para mejorar sus sistemas de producción e incrementar sus ingresos”.
El ex rector de la Universidad Autónoma Chapingo advirtió que es urgente definir una nueva política de servicios financieros para el campo mexicano, mediante la creación del Sistema Nacional de Financiamiento Rural, previsto en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable.
Planteó además que uno de los mayores obstáculos en el ejercicio presupuestal y la solución a los problemas del campo, son las complicadas reglas de operación que impone el Ejecutivo, por lo que “éstas deben estar consensuadas con los productores, autorizadas por el Legislativo y publicadas, antes del fin de año del ciclo anterior”.
En este sentido, consideró urgente “generar la federalización de la normatividad, evaluación y seguimiento de las políticas agropecuarias, en donde tengan presencia las organizaciones campesinas y los tres órdenes de gobierno”.
Nuestra propuesta es que la Secretaría de Reforma Agraria se transforme en la Secretaría de Reforma Agraria y Desarrollo Rural, para atender de manera integral a este sector y que la Comisión de Desarrollo Indígena (CDI), sea sectorizada en esta Secretaría, para que la atención sea completa y coordinada con Sedesol, para realizar la atención, productiva y social integrada”.
RENEGOCIACION DEL TLC
Sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC), dijo que es necesario revisarlo y renegociarlo o, en su caso, recurrir a instancias internacionales procedentes para, “en ejercicio de nuestra soberanía, modificarlo conforme a derecho; introducir una cláusula sobre mejorar la calidad de vida de la población rural de los respectivos países”-
Subrayó que es necesario excluir al menos al maíz y el frijol por tratarse de productos estratégicos para la seguridad nacional; ajustar el anexo del Tratado sobre aspectos laborales para garantizar la libre movilidad transfronteriza de la fuerza de trabajo y el respeto a los derechos humanos y laborales y crear un fondo trinacional para reparar daños que las poblaciones de los tres países sufran por el TLC.
SUPERACIÓN DE LA POBREZA
Los objetivos de la agenda cenecista para la LXI Legislatura que arranca el 1 de septiembre, dijo Jiménez Merino, será “la superación de la pobreza y bienestar social y económico de los productores, de sus comunidades, de los trabajadores del campo y en general, de los agentes de la sociedad rural; corregir las disparidades de desarrollo regional y las existentes entre el campo y la ciudad”.
Jiménez Merino consideró además que todos los cambios institucionales y acciones en pro del campo, deben darse con atención a la biodiversidad, y cuidado de los recursos naturales.
Asimismo, agregó, que debe garantizarse la “soberanía y seguridad agroalimentarias; conservar la biodiversidad y restauración y manejo racional de los recursos naturales y valorar las diversas funciones económicas, ambientales, sociales y culturales de las diferentes manifestaciones de la agricultura nacional”.
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