Ignacio Arellano Mora
Para iniciar el segundo periodo ordinario de sesiones del primer año de labores de la LXI Legislatura , el coordinador del PRI, Francisco Rojas Gutiérrez, hizo un llamado a los diputados de todas las fuerzas políticas, a que trabajen por el país y como lo exige la sociedad para dar resultados tangibles, sin egoísmo y sin afanes publicitarios que pretendan réditos electorales,
Para ello, anunció que el Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados acordó una agenda legislativa dirigida a tomar las medidas que se requieren para retomar el camino del crecimiento económico, sostenido, con justicia social, mediante una nueva vía mexicana para el desarrollo como lo planteamos desde nuestra plataforma electoral.
Desde el Congreso el PRI dará impulso a una reforma hacendaria de largo aliento; a la reestructuración y reactivación de la Banca de Desarrollo; la expedición de una Ley que fomente el sector industrial, obligue a una política en la materia y aproveche eficazmente nuestras ventajas competitivas y la recuperación del mercado interno, y fundamentalmente para la transformación y actualización de las instituciones políticas del país.
El líder cameral señaló que su partido pondrá énfasis en materia de desarrollo social, que se muestra en condiciones lamentables, a pesar de haber contado con importantes volúmenes de recursos públicos.
Y para responder a un reclamo generalizado de las entidades federativas, también se propondrán reformas inmediatas para acotar el desempeño de las delegaciones en las entidades federativas, con la idea de eliminar la discrecionalidad y el abuso en el uso de los programas asistenciales del gobierno, el manejo de los registros de beneficiarios y las campañas soterradas con evidentes propósitos electorales, aprovechando la necesidad de la gente y la disponibilidad de recursos públicos destinados al gasto social.
Concretamente, subrayó, estamos listos para proponer reformas al artículo quinto de la ley de Coordinación Fiscal, para liberar el ramo 33 de burocratismo, centralismo, opacidad en el gasto social, dando a los estados la auténtica soberanía para ejercer recursos que provienen de estas áreas.
Nuestra agenda contempla una visión de país más moderno, incluyente, con un auténtico progresos social, en el que se atiendan los impactos de la crisis, con atención al crecimiento del número de mexicanos en pobreza y en especial la situación de la población joven que no estudia ni trabaja.
Además, agregó, el PRI prioriza reformas estructurales para un auténtico progreso social, con énfasis en la calidad y la cobertura universal en materia educativa y de salud,
Rojas Gutiérrez señaló que se revisará la estructura de subsidios y el régimen de subrogaciones de las instituciones de seguridad social, cuya improvisación y falta de responsabilidad han acarreado ya incidentes fatales y provocado la denuncia ante posibles problemas mayúsculos con otras extensiones a este programa.
De ahí que se va a proponer una disposición legal urgente, para garantizar una certificación a las decisiones de cualquier subrogación. Debe ser un ente independiente que certifique que, en efecto, las entidades subrogadas cumplen con todos los requisitos para la subrogación o en caso de falsedad o de ineficacia, la responsabilidad será inmediata para quien haya dado la autorización que corresponda.
También, “propondremos la definición del marco jurídico necesario para clarificar cómo se nombra y destituye a quienes manejan recursos públicos como en la lotería nacional y pronósticos deportivos”.
Consideramos, explicó, es urgente que la asistencia pública de estos organismos se dé en forma institucional y no como una caja chica al servicio de acuerdos políticos o intereses que nada tienen que ver con la noble función de acudir a la satisfacción de las necesidades sociales.
Por último, el político priista Francisco Rojas Gutiérrez invitó a las fuerzas políticas a discutir con libertad y de manera perentoria sobre estas prioridades, para mostrarle a la sociedad, una vez más, el valor de la política y la necesidad urgente de restablecer la trascendencia y ejemplaridad de lo público.
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