Ignacio Arellano Mora
Si nada debe, ni nada teme, Gabriela Cuevas debe renunciar o pedir licencia a la diputación federal, estar abierta y poder atender la auditoría que se le está practicando a su administración cuando fue delegada en Miguel Hidalgo, sugirió el legislador del PRD, Agustín Guerrero.
“Tiene que dejar primero la diputación, porque de lo contrario no tendrá autoridad moral para tratar la agenda de la ciudad, debe dar la cara por los preocupantes resultados de corrupción que se están conociendo de su administración”, consideró.
El también secretario de la Comisión del Distrito Federal de la Cámara de Diputados, recordó que las auditorias son parte a las que todo servidor público está sujeto, el de rendir cuentas de su administración, y negó que dicha revisión tenga como fin “frenar” sus críticas al Gobierno del Distrito Federal.
“Más bien, lo que está buscando ella, es distraer la atención, victimizarse y hacer creer que se le quiere descalificar; tan no es así que sus propios compañeros panistas, han señalado que no entienden el porqué esta auditoria, que ellos mismos ha avalado, es descalificada por la ex delegada y actual diputada federal”, puntualizó Guerrero.
Recordó que éstos, el ex delegado sustituto, que quedó en lugar de Cuevas al frente de la demarcación, Alfredo Vinalay y el actual titular, Demetrio Sodi, han declarado que no entienden por qué le causa extrañeza a Cuevas Barrón que se le esté auditando.
Consideró que es la diputada panista quien está tratando, como en el camión, de gritar “¡al ladrón!, ¡al ladrón!” para que todo mundo volteé para otro lado y que los habitantes del Distrito Federal y en particular de Miguel Hidalgo, crean que es una campaña en su contra.
“Si Cuevas, como dice que está dispuesta a la rendición de cuentas, entonces que se dedique de tiempo completo a aclarar todas y cada una de las más de mil deficiencias jurídicas y de procedimiento que se han encontrado”, puntualizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario