Aurora Cordero Pérez
La diputada federal Martha Angélica Tagle Martínez, integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, advirtió que en México hay un “sobre diagnóstico de aparentes enfermedades que afectan la salud mental de niñas y niños”, y que erróneamente se tratan con drogas controladas, cuando el problema puede ser de tipo social.
En el Foro Nacional Salud Mental para Niñas y Niños aseveró que aproximadamente 15 mil niños al año se diagnostican con déficit de atención.
Esta cifra, subrayó, puede ser engañosa porque no se analizan las causas sociales que provocan cierta conducta en los niños, “y el problema es que la salida ante esta problemática es la medicación contralada con drogas”.
La legisladora por Convergencia dijo que con la aplicación de un simple cuestionario, que se puede encontrar en Internet, se diagnostica este padecimiento.
Generalmente está dirigido a padres y profesores, a quienes se les pregunta si el alumno o hijo puede estar atento en clase; si le escucha cuando le habla o si mueve constantemente los pies.
“Este simple cuestionario sirve para detectar el déficit de atención o hiperactividad. Es sólo un ejemplo, pero me refiero al diagnóstico erróneo de trastornos que están vinculados más con lo social, como la depresión que provoca la realidad social y los problemas familiares.
“Estamos en una sociedad que ha cambiado, que ha generado patrones diferentes de conducta; los niños ya no pueden salir a jugar, correr y brincar en los parques públicos por cuestiones de seguridad; ¿de qué manera sacan toda la energía que tienen?
“La salud mental va más allá del mero control de las enfermedades, en muchas ocasiones no necesariamente tienen que ver específicamente con el tema de la salud. Tenemos que ir más allá de la mera sintomatología que se presenta y conocer las causas que generan determinadas conductas”.
EL 20% DE LOS NIÑOS DEL MUNDO TIENEN TRANSTORNOS MENTALES
En tanto, en representación del secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, el doctor Romeo Rodríguez Suárez, coordinador de asesores de la Secretaría de Salud, destacó que las enfermedades mentales son un fenómeno complejo determinado por múltiples componentes biológicos y psicosociales; para comprenderlo es necesario analizar las transiciones sociodemográficas, culturales, tecnológicas y políticas por las que está atravesando el país.
“Algunos desordenes mentales y desviaciones han sido considerados como el producto de interrelaciones complejas entre el ambiente social y los individuos”, manifestó.
Refirió que el 20 por ciento de los niños y adolescentes del mundo tiene trastornos mentales y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) registra que cerca de la mitad de estos padecimientos se manifiestan antes de los 14 años.
“Las regiones del mundo con porcentajes más altos de población menor de 19 años, son las que disponen de menos recursos para salud mental. La mayoría de los países de ingresos bajos y medios cuentan con sólo un psiquiatra infantil por cada millón o cuatro millones de personas y muchas veces está dedicada a la gente que puede pagar ese tratamiento”, concretó.
LA ATENCIÓN TIENE ENORMES REZAGOS
Por su parte, el diputado Héctor Larios Córdova, del PAN, agregó al respecto que la atención a la salud mental tiene enormes rezagos, ya que se destinan la mayor parte de los recursos e infraestructura al tratamiento de padecimientos físicos.
Estos padecimientos son prevenibles y atendibles pero se requiere que el gobierno, profesionales en la materia y el Congreso centren su atención en estos problemas.
PUEDEN AUMENTAR LA INCIDENCIA DELICTIVA
La diputada María Esther Jiménez Ramos, secretaria de la Comisión Especial Sobre no Discriminación, Nuevos Sujetos y Nuevos Derechos, manifestó que los trastornos mentales no sólo afectan el desarrollo psicosocial de infantes, sino que son factores que pueden aumentar la incidencia delictiva, expresó la diputada.
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