25 de junio de 2009

Pretende reforma electoral desplazar al movimiento de AMLO: Dante Delgado

Ignacio Arellano Mora

El Congreso debe rectificar la aberración jurídica en que está convertida la reforma electoral, a menos que lo único que o pretende, es dejar fuera del escenario político al movimiento que lidera Andrés Manuel López Obrador, señaló el senador Dante Delgado, coordinador del grupo parlamentario de Convergencia en el Senado de la República.

En la instalación de la Mesa de Análisis, Discusión y Evaluación sobre el modelo electoral, organizada por la Junta de Coordinación Política de este cuerpo colegiado, manifestó que las reformas electorales no sirven para nada si no se mejoran las condiciones de vida del pueblo, y ahora sólo sirven para canonjías y reparto partidocrático del poder público, como lamentablemente tenemos muchos ejemplos.

El senador veracruzano sostuvo que los legisladores deben estar profundamente preocupados porque la sociedad está cansada de los partidos políticos y de sus actores, "que hemos estado muy por debajo del nivel de grandeza de nuestro pueblo".

Después de recordar que Convergencia votó en contra de los puntos cuestionables de la reforma electoral y de citar como ejemplo la crisis post electoral que hoy vive Irán, el senador convergente expresó su confianza en que hoy puedan los partidos, los medios de comunicación y la sociedad, valorar el significado de que Andrés Manuel López Obrador condujera la inconformidad social sin que se hubiera roto un solo cristal y sin acto de violencia alguno.

Asimismo, mencionó que Convergencia votó en contra, entre otras razones, por la flagrante violación al artículo 35 de la Constitución que otorga al ciudadano el derecho de votar y ser votados y que los artículos reformados, el 41 y 116, conferían el monopolio de la acción política exclusivamente a los partidos políticos.

Dante Delgado convocó a escuchar todas las voces y precisó que "cuando tenemos en México una crisis de gobernabilidad, una crisis de seguridad pública, una crisis económica, una crisis financiera, una crisis de salud pública y de valores, no permitamos que los poderes fácticos que han hundido a nuestro país al nivel de incompetencia en el que hoy se encuentra frente a otras economías del mundo, aliados con nuestros gobiernos, cuenten con el respaldo y, lo peor, sigan contando con el respaldo que a la fecha han tenido del Congreso de la Unión. Si lo hacemos en ese sentido, podremos empezar a rectificar el camino; y si no, tendrá que ser fuera de los canales institucionales".

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