Aurora Cordero Pérez
Los trabajadores de nuestro país enfrentan una embestida del gobierno y de la derecha empresarial que unidos han conformado una política antisindical, por lo que es falso que en México exista libertad y justicia sindical, afirmó el diputado Francisco Hernández Juárez.
Afirmó que frente a esta actitud, es necesaria la solidaridad y unidad entre los trabajadores que por desgracia, en muchas ocasiones, no existe tal, mientras que por el contrario, los empresarios sí trabajan juntos y definen acciones conjuntas en su beneficio.
Al participar en el Seminario Internacional: “La Crisis y el Trabajo en América del Norte”, realizado aquí, Hernández Juárez denunció que el gobierno se ha vuelto cómplice de empresas como Wall Mart, Banco Azteca, Banamex , Avon y muchas más.
Explicó que a pesar de que los trabajadores de estas empresas han solicitado su reconocimiento como empleados, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) no los reconoce como tales, pues los consorcios no los tienen dados de alta a pesar que trabajan ahí.
Dijo que es preocupante que el gobierno panista se haga de la vista gorda y acepte que estas empresas tengan registrado como empleado sólo a una persona, al gerente general, y al resto de sus trabajadores se le considere como inexistentes.
Frente a esto, aseguró que es necesario que la JFCA sea independiente del gobierno federal y actúe de manera imparcial, porque quien preside la Junta responde a las órdenes del Presidente de la República y reconocen o desconocen sindicatos según se le mandata.
En este sentido, se refirió también sobre los llamados Contratos de Protección que sólo favorecen a los patrones y los líderes sindicales. Entre ambos firman el Contrato Colectivo de Trabajo, sin que los trabajadores participen y sepan del contenido de ese documento, que desde luego no los favorece.
Frente a representantes sindicales de Estados Unidos y Canadá, el diputado perredista dijo que antes de que entrara en vigor el Tratado de Libre Comercio, las condiciones de los trabajadores eran diferentes; sin embargo, afirmó, desde que se gobierna en México bajo el signo del neoliberalismo los trabajadores han sido los grandes perdedores.
Señaló que si bien en todo el mundo los trabajadores enfrentan una acometida empresarial, en nuestro país es peor, porque el gobierno en vez de ser garante del cumplimiento de las leyes laborales, es su principal violador, amén de que no hace nada cuando el sector patronal pasa por encima de los derechos laborales.
Dijo que el ejemplo más claro de la actitud antisindical del gobierno, es el ataque frontal y sin miramientos que ha sufrido el Sindicato Mexicano de Electricistas, al que se le acusa de ser el culpable de la supuesta ineficiencia de la Compañía de Luz y Fuerza cuando esta empresa tenía que comprar el fluido eléctrico a la CFE caro y lo tenía que vender barato.
En su oportunidad, Annie Hill, vicepresidenta del Sindicato de Trabajadores de las Comunicaciones en Estados Unidos, y Barb Dolan, vicepresidenta de la Unión de Trabajadores de Comunicaciones, Energía y el Papel, señalaron que, igual que en el nuestro, los trabajadores en sus países enfrentan ataque empresarial.
Sin embargo, aseguraron que en México esa acometida se da con mayor fuerza por la alianza del gobierno con el empresariado. Ambas dijeron que están emprendiendo una campaña de información entre los trabajadores de Estados Unidos y Canadá para que se sepa lo ocurrido en México con Luz y Fuerza y la agresión que sufre el sindicalismo, en particular en contra del SME.
Destacaron que denunciarán en todos los foros necesarios los hechos en contra del SME, pero en particular en instancias como la Organización Internacional del Trabajo la actitud asumida por el gobierno calderonista.
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