26 de diciembre de 2011
23 de diciembre de 2011
Presentó CROC queja ante la CNDH por retabulación a los salarios mínimos
Ignacio Arellano Mora
Por aprobar una resolución alejada de la realidad social y económica del país que vulnera el derecho constitucional de los trabajadores a una vida digna y alimentación suficiente, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) presentó queja contra la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) que recién aprobó una magra retabulación salarial de 4.2 por ciento, vigente a partir del 1 de enero de 2012.
La queja sin precedente fue turnada a la Comisión Nacional de Derechos Humanos por el dirigente nacional de la CROC y diputado federal, Isaías González Cuevas, quien señaló que dicha retabulación que representa sólo 2.45 pesos diarios adicionales viola también diversos ordenamientos y tratados internacionales tutelares de los derechos humanos.
González Cuevas señaló que esperan una pronta respuesta de la CNDH debido a que la resolución que adoptó la CNSM fue incluso desconociendo sus propios análisis internos que reconocen el profundo deterioro que registran los salarios en México que de ninguna forma podrá ser resarcido con el aumento salarial anunciado.
Expuso que esa resolución de sólo un 4.2 por ciento de aumento a las minipercepciones profundizará la pobreza y desigualdad social en el país en el entendido de que mayor número de trabajadores no podrán tener acceso a los artículos de la canasta básica y más preocupantemente el 21 por ciento de la fuerza laboral que percibe entre menos de uno y hasta un salario mínimo que a partir del primero de enero será de 62.33 pesos diarios, frente a alzas permanentes en los precios de los alimentos y servicios básicos.
El líder nacional de la CROC enfatizó que decidieron presentar queja ante la CNDH porque la resolución de la CNSM viola los artículos 1, 4 y 123 constitucionales que consagran el derecho a un salario digno y suficiente que cubra las necesidades básicas alimenticias de una familia trabajadora lo cual también está establecido en los artículos V y LXXXV de la Ley Federal del Trabajo.
Además, precisó, la resolución de la CNSM viola el derecho a la alimentación establecido en los ordenamientos y tratados internacionales que tiene firmados México, entre ellos la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención Americana de Derechos Humanos (conocida como Pacto de San José) y el Convenio 99 de la Organización Internacional del Trabajo.
La propuesta de la CROC previo al anuncio de la CNSM, fue una retabulación salarial de cuando menos diez por ciento que permita resarcir gradualmente el poder adquisitivo de la clase trabajadora de la cual el 65.4 por ciento percibe entre uno y tres salarios mínimos que le imposibilita adquirir la totalidad de los satisfactores básicos alimenticios.
Por aprobar una resolución alejada de la realidad social y económica del país que vulnera el derecho constitucional de los trabajadores a una vida digna y alimentación suficiente, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) presentó queja contra la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) que recién aprobó una magra retabulación salarial de 4.2 por ciento, vigente a partir del 1 de enero de 2012.
La queja sin precedente fue turnada a la Comisión Nacional de Derechos Humanos por el dirigente nacional de la CROC y diputado federal, Isaías González Cuevas, quien señaló que dicha retabulación que representa sólo 2.45 pesos diarios adicionales viola también diversos ordenamientos y tratados internacionales tutelares de los derechos humanos.
González Cuevas señaló que esperan una pronta respuesta de la CNDH debido a que la resolución que adoptó la CNSM fue incluso desconociendo sus propios análisis internos que reconocen el profundo deterioro que registran los salarios en México que de ninguna forma podrá ser resarcido con el aumento salarial anunciado.
Expuso que esa resolución de sólo un 4.2 por ciento de aumento a las minipercepciones profundizará la pobreza y desigualdad social en el país en el entendido de que mayor número de trabajadores no podrán tener acceso a los artículos de la canasta básica y más preocupantemente el 21 por ciento de la fuerza laboral que percibe entre menos de uno y hasta un salario mínimo que a partir del primero de enero será de 62.33 pesos diarios, frente a alzas permanentes en los precios de los alimentos y servicios básicos.
El líder nacional de la CROC enfatizó que decidieron presentar queja ante la CNDH porque la resolución de la CNSM viola los artículos 1, 4 y 123 constitucionales que consagran el derecho a un salario digno y suficiente que cubra las necesidades básicas alimenticias de una familia trabajadora lo cual también está establecido en los artículos V y LXXXV de la Ley Federal del Trabajo.
Además, precisó, la resolución de la CNSM viola el derecho a la alimentación establecido en los ordenamientos y tratados internacionales que tiene firmados México, entre ellos la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención Americana de Derechos Humanos (conocida como Pacto de San José) y el Convenio 99 de la Organización Internacional del Trabajo.
La propuesta de la CROC previo al anuncio de la CNSM, fue una retabulación salarial de cuando menos diez por ciento que permita resarcir gradualmente el poder adquisitivo de la clase trabajadora de la cual el 65.4 por ciento percibe entre uno y tres salarios mínimos que le imposibilita adquirir la totalidad de los satisfactores básicos alimenticios.
Sin peña ni gloria
Iba a intitular esta entrega “Peña y las tortillas”, porque el aspirante presidencial del PRI, como dicen en el bravo barrio de Tepito, “sigue bastos”, es decir, va patine y patine de pifia en pifia que, como dicen algunos politólogos, son más que ignorancias.
Ahora, no supo cuánto cuesta el kilo de tortillas y, sin afán de justificarlo, la verdad es que en estos tiempos de volatilidad financiera, pocos saben a ciencia cierta a cómo se cotiza el alimento popular que, para millones de familias, es el único alimento que cae a su hambriento estómago por muchos días.
En algunos lugares, está a $12.00 el kilo, pero hay ciudades donde araña los $ 20.00.
Para el Gobierno de Calderón, cuesta $ 8.50 en los súper, como si en las comunidades rurales y aún en algunos sectores de ciudades, las tiendas de auto servicio se encontraran a tiro de piedra.
No todos ¡maldita sea!, pertenecen a esa clase que surte su despensa en lugares popof.
25 millones de familias se surten en los tianguis o mercados sobre ruedas o, de plano, en las centrales de abasto de la población donde residan.
Cuestión de exprimir los pocos pesos que se tengan, para adquirir lo más que se pueda para satisfacer el hambre de la familia.
Peña, sí ese que como candidato único la está jugando sin spots de radio ni televisión, por la alianza PRI-PVEM-Panal, debió haber respondido, a la pregunta reporteril, que al día siguiente iría al mandado para poder responder con precisión.
Bien se ve que en su vida, el candidato del tricolor ha tenido necesidad de ir a comprar las tortillas, el pan o la leche.
Debiera hacerlo para estar al corriente de las que pasa cualquier familia que, aunque el panista Ernesto Cordero, que la busca con otros dos tlacuaches del PAN, diga que con seis mil pesos se vive a todo dar y sobra para el vocho, pasa las de Caín estirando el dinero como liga.
Por sobre todo, no debió haber contestado como lo hizo porque, a querer o no, se llevó entre las espuelas a las amas de casa, al señalar que él no lo es para saber el “precio de las tortillas”.
Ahora que, por ser el alimento popular, Enrique debiera saber que en el año que está por fenecer, se incrementó, mínimo, en cuatro pesos. Al comenzar 2011 su precio era de $ 8.00 y para noviembre, que ya frisaba los 11, brincó a 12, nomás porque “las materias primas incrementaron su costo”.
Ahora que la tortilla más cara, es la que comen las familias más jodidas del campo. Son las tortillas hechas a mano en una lámina que hace las veces de comal, atizado por la leña que el hombre del jacal corta del árbol más próximo.
La ama del jacal o choza se levanta por ahí de las cuatro de la mañana, con la cubeta de su nixtamal y camina buena distancia para llegar al molino que se lo va a convertir en masa.
Esa es la faena que seguramente Peña, Cordero, Josefina, Creel y López Obrador seguramente desconocen porque en su vida han pasado algunos días bajo el cobijo de esas humildes chozas habitadas por casi 35 millones de mexicanos.
La cuestión toral es que con las tortillas, esas humildes familias se echan también los bosques.
Por eso, es vital saber el precio real de una tortilla.
No es algo para adivinanzas. Es el ser mismo de lo mexicano, de la pobreza
Ahora, no supo cuánto cuesta el kilo de tortillas y, sin afán de justificarlo, la verdad es que en estos tiempos de volatilidad financiera, pocos saben a ciencia cierta a cómo se cotiza el alimento popular que, para millones de familias, es el único alimento que cae a su hambriento estómago por muchos días.
En algunos lugares, está a $12.00 el kilo, pero hay ciudades donde araña los $ 20.00.
Para el Gobierno de Calderón, cuesta $ 8.50 en los súper, como si en las comunidades rurales y aún en algunos sectores de ciudades, las tiendas de auto servicio se encontraran a tiro de piedra.
No todos ¡maldita sea!, pertenecen a esa clase que surte su despensa en lugares popof.
25 millones de familias se surten en los tianguis o mercados sobre ruedas o, de plano, en las centrales de abasto de la población donde residan.
Cuestión de exprimir los pocos pesos que se tengan, para adquirir lo más que se pueda para satisfacer el hambre de la familia.
Peña, sí ese que como candidato único la está jugando sin spots de radio ni televisión, por la alianza PRI-PVEM-Panal, debió haber respondido, a la pregunta reporteril, que al día siguiente iría al mandado para poder responder con precisión.
Bien se ve que en su vida, el candidato del tricolor ha tenido necesidad de ir a comprar las tortillas, el pan o la leche.
Debiera hacerlo para estar al corriente de las que pasa cualquier familia que, aunque el panista Ernesto Cordero, que la busca con otros dos tlacuaches del PAN, diga que con seis mil pesos se vive a todo dar y sobra para el vocho, pasa las de Caín estirando el dinero como liga.
Por sobre todo, no debió haber contestado como lo hizo porque, a querer o no, se llevó entre las espuelas a las amas de casa, al señalar que él no lo es para saber el “precio de las tortillas”.
Ahora que, por ser el alimento popular, Enrique debiera saber que en el año que está por fenecer, se incrementó, mínimo, en cuatro pesos. Al comenzar 2011 su precio era de $ 8.00 y para noviembre, que ya frisaba los 11, brincó a 12, nomás porque “las materias primas incrementaron su costo”.
Ahora que la tortilla más cara, es la que comen las familias más jodidas del campo. Son las tortillas hechas a mano en una lámina que hace las veces de comal, atizado por la leña que el hombre del jacal corta del árbol más próximo.
La ama del jacal o choza se levanta por ahí de las cuatro de la mañana, con la cubeta de su nixtamal y camina buena distancia para llegar al molino que se lo va a convertir en masa.
Esa es la faena que seguramente Peña, Cordero, Josefina, Creel y López Obrador seguramente desconocen porque en su vida han pasado algunos días bajo el cobijo de esas humildes chozas habitadas por casi 35 millones de mexicanos.
La cuestión toral es que con las tortillas, esas humildes familias se echan también los bosques.
Por eso, es vital saber el precio real de una tortilla.
No es algo para adivinanzas. Es el ser mismo de lo mexicano, de la pobreza
16 de diciembre de 2011
Consciente el PRI con la participación de la mujer: Elvia Hernández
Ignacio Arellano Mora
La diputada mexiquense Elvia Hernández García resaltó que “en el PRI estamos conscientes que la participación de la mujer es un factor fundamental de cohesión social, es un elemento integrador de la familia y un motor de desarrollo. Por lo que mi partido y el grupo parlamentario impulsa decididamente, desde el Congreso, leyes, reglamentos y políticas públicas orientadas a proteger y mejorar las condiciones educativas, sociales, económicas y culturales de la mujer”.
Por ello, el Pleno de la Cámara de Diputados, en su última sesión ordinaria, aprobó por unanimidad el dictamen que presentó la Comisión de Gobernación que reforma diversas disposiciones del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, para evitar que diputadas pidan licencia y dejen su cargo a sus suplentes hombres, como amigos, novios, amantes, familiares, como sucedió a inicio de esta LXI Legislatura.
En el cuerpo de dictamen se consideró la iniciativa que propone para “la integración de las fórmulas de candidatos a este tipo de cargos, si la posición propietaria corresponde a una persona del género femenino, la suplente corresponda al mismo género. Esto traerá como consecuencia que en el supuesto caso de que una candidata electa, por la razón que sea, deje vacante su curul, acceda otra persona del mismo género, con lo cual la representación femenina en los órganos de representación política no se verá disminuida”.
Sobre la necesidad de avanzar hacia un sistema político de mayor representatividad para las mujeres, la diputada federal Elvia Hernández García, señaló que en marzo de 2010 presentó una iniciativa que reforma el Cofipe para que las fórmulas que presenten los partidos políticos o coaliciones ante el Instituto Federal Electoral (IFE) para candidatos, “se integren con una proporción de no más del 50 por ciento de candidatos propietarios y suplentes de un mismo sexo”.
En el uso de la palabra en la máxima tribuna de la nación, recordó la legisladora por el Distrito 4, Nicolás Romero, Estado de México, Elvia Hernández, “como hace 58 años, cuando se otorgó el derecho a votar y ser votada a la mujer, el PRI vuelve a levantar la mano para proponer condiciones de mayor participación para la mujer, siempre buscando un México más justo y más equitativo”.
“Lo hacemos conscientes de que la mujer merece los mismos derechos por igual, porque las leyes se aplican parejo a hombres y mujeres. Así, la mujer paga contribuciones, ayuda en los gastos de la comunidad, del hogar, obedece las disposiciones gubernamentales y por si acaso delinque, también sufre las mismas penas que el hombre”, apuntó la diputada mexiquense.
Por lo cual, agregó la legisladora por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), “sus derechos no deberían de estar por debajo que el de los hombres, lo que no indica en ningún momento una lucha entre géneros, sino por el contrario, una palanca de ayuda y de mayor progreso para nuestros hombres”.
“Con este dictamen y con su voto, compañeras y compañeros, se otorga el lugar de importancia que la mujer tiene en la sociedad, se escucha los reclamos que históricamente han realizado mujeres talentosas, de gran aportación a la humanidad y también se escucha a la mujer que construye diariamente nuestro México, a la trabajadora, a la oficinista, a la campesina, a la deportista; a la que tiene la responsabilidad más importante en la sociedad, al ama de casa”, concluyó la legisladora mexiquense Elvia Hernández García
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