“TODA LA CARPA SE ELEVÓ”, NOS DIO TIEMPO
DE SALIR, SEÑALÓ JUANA
- Agradeció
la solidaridad de los vecinos tlatelolcas.
Por
Ignacio Arellano Mora
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Señora
Juana Martínez Fuentes./fotografía de Ignacio Arellano
Mora. |
Como
cada año, Juana Martínez Fuentes viene a la Fiesta de Santiago Apóstol, en donde
iba a permanecer hasta el domingo 29 de julio, en la Plaza de las Tres
Culturas.
Pero,
desafortunadamente, con la fuerte tormenta, con vientos, que se presentó en la
tarde noche del jueves 26 de julio, la comerciante Juana Martínez Fuentes, con
mucha tristeza manifestó que “se destrozó
todo. Fueron las pérdidas materiales, nada más”.
Con
un giro de su cuerpo, señaló con la mano, Juana Martínez recordó que “toda la carpa se elevó. Se elevó así, a lo
alto de estas astas banderas, por lo que, eso nos dio tiempo de
salir”.
“Salimos todos hacía allá –apuntando con su
dedo, al edificio 5 de Febrero-, buscando un refugio. Después de ahí, vimos, que
se cayó la carpa”, con voz entre cortada,
relató.
Más
adelante, manifestó, “¡¡¡ahhh!!! ¡no! Fue
una impresión muy, ¡nooo!, ¡¡¡ay!!!
no hay explicación de cómo decirle…
Una desesperación…porque aquí también había niños -refiriéndose a la
carpa-.
¿Qué
hizo primero?
“Esteeeee... pues, salir, salir. Mi hijo
regresó a rescatar a dos personas. Una
de ellas estaba debajo de la mesa, pero no se quiso mover y mi hijo la sacó,
¡sí!, a la señora”.
Más
adelante, agregó Martínez Fuentes, que “es la primera vez que nos sucede algo así.
Corrí inmediatamente, a cerrar el tanque de gas, porque vendemos sopes y
quesadillas”. Estaban ubicados en la carpa, al principio de la zona, a mano
derecha del módulo de vigilancia “Red
Ángel”, en el tercer puesto pegado a las astas
banderas.
“¡Yaaa!
Afortunadamente estamos con vida. De lo perdido. Con fuerza y con ganas
saldremos adelante, lo vamos a recuperar”,
confió Juana.
Juana
Martínez Fuentes es originaria del Distrito Federal, cuenta con 38 años de edad,
reflexionó que “fue una tormenta que
jamás la habíamos experimentado. Aquí como la explanada está, ahora sí que, a la
intemperie, todo, si se vio muy impresionante”.
“Muy impresionante la fuerza del viento, para
levantar esas estructuras ¡sí están pesadas! Y las levantó así como un papalote,
¡las levantó!. La lluvia no nos dejaba ver absolutamente nada ¡nada!,
¡nada!”, platicó muy serenamente. Imaginó que “la lluvia duró como una hora,
aproximadamente. ¡Muy intensa! ¡Muy intensa! No dejaba de caer el agua”.
Y
cuando venían las nubes oscuras, expresó, “¡¡¡ayyyy, sí!! Una nube oscura que, por un
momento vi así como que, ¿nooo?, se oscureció y ya no pudimos ver. Nos fuimos a
refugiar con la señora de la papelería”, del edificio 5 de
Febrero.
“Al principio, vino el aire -detalló- pero no levanto la carpa. Sostuvimos los
barrotes, entre mi hijo y otro niño, pero en uno de esos barrotes estaban los
cables de la luz y nos dieron toques. Ya no los pudimos
sostener”.
Nos
narró, “entonces, al paso de unos
minutos, fue cuando ya vino con muchísima fuerza el viento ¡muchísima
fuerza!” y, alzando la voz poco a poco, expresó “levanto… levantó… y levantó toda la
carpa”.
Nuevamente,
señalando con su mano izquierda, “fue tan
intenso el viento, aquí la sostuvo a la altura de las astas, que están aquí,
estuvo un buen tiempo. Fue cuando salimos. Cuando cayó, pues, ¡así quedo
todo”, mirando el lugar en donde estaba la carpa. “Se oyó el estruendo y no logramos ver
más”.
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Así quedó la
carpa./fotografía de Ignacio Arellano
Mora. |
Más
adelante, dijo, que “se estanco el agua
en las orillas de las astas banderas. Ahí estaban las lagunas. Estuvo
feo”.
¿Un
mensaje de los acontecimientos?
“Pues,
es la naturaleza. Y la naturaleza, a veces, se cobra, tanto daño que le causamos
a nuestro planeta. Hay que concientizar. En contra de la naturaleza no podemos
hacer nada”,
respondió.
Por
último, Juana Martínez Fuentes agradeció a los vecinos de Tlatelolco,
principalmente a una persona que se solidarizó pero que no supo su nombre. “La señora, muy amablemente, nos llevó a su
casa y nos regaló ropa para podernos cambiar”.